CARTA ABIERTA DE LA ALTA CONSEJERÍA PARA LA PAZ DEL DISTRITO DE SANTA MARTA A LAS AUTODEFENSAS CONQUISTADORAS DE LA SIERRA NEVADA
La lección aprendida es que el Estado nunca debe renunciar ni al uso legítimo de la fuerza en todo el territorio, ni a la satisfacción del bienestar de las comunidades.
Le escribo esta carta a los mandos de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada para transmitirles un mensaje del conjunto de la sociedad samaria y del gobierno distrital: acójanse a la paz total.
Desde finales de 2022 ustedes han manifestado su voluntad de acogimiento, incluso en este periodo fueron designados mediante Resolución presidencial como gestores de paz, y han realizado ceses unilaterales, repliegues, y comunicados. También, en este lapso ha habido notorias afectaciones humanitarias que han causado un inmenso dolor a la ciudad, y han debilitado la confianza del gobierno y de la sociedad en el proceso.
En abril, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz respondió a un oficio de nuestra Consejería advirtiendo que los diálogos con su organización estaban congelados; no obstante, el 8 de mayo, el presidente Gustavo Petro anunció en Santa Marta que su gobierno estaba dispuesto a implementar, para el caso de la Sierra Nevada, un proceso innovador de paz urbana.
El 12 y 13 de junio más de 7.000 personas se movilizaron de manera pacífica para hacerse escuchar del gobierno nacional. Pidieron paz y bienestar para sus comunidades. El 22 de junio 1200 personas acudieron desde todas las veredas de la Sierra Nevada para encontrarse en un diálogo social por la paz con el gobierno nacional, la petición fue unánime: paz para vivir bien.
Todos estos hechos están atravesados por una campaña abierta de interferencia y saboteo al proceso de paz originada en fuerzas políticas regionales que están dispuestas a “hacer trizas la paz”, si con ello logran ocultar la verdad.
Por otro lado, hemos insistido en abrir la puerta para alguna aproximación constructiva frente a la devastación de la violencia. En consecuencia, y atendiendo las últimas indicaciones del gobierno nacional a las comunidades de la Sierra Nevada, pedimos a ustedes que utilicen los canales dispuestos por el presidente Gustavo Petro, y presenten propuestas concretas que reflejen su voluntad real de acogimiento al proceso de paz. Los samarios soñamos con una ciudad de derechos y en paz, con una economía libre del narcotráfico; la ruptura definitiva de los nexos entre política y criminalidad; miles de víctimas restablecidas integralmente en sus derechos, y una Sierra Nevada que se convierte en referente mundial de adaptación al cambio climático.
El desafío para alcanzar esta visión es no repetir los errores del pasado.
Apenas en el 2006, 1200 excombatientes entregaron las armas en el proceso de Justicia y Paz, y sus mandos pagaron penas alternativas de prisión. Sin embargo, el Estado no garantizó el control territorial, ni cerró las brechas de desigualdad en las zonas rurales de Santa Marta. En lugar de transitar hacia la paz, reciclamos la violencia, muchos excombatientes reincidieron, y surgieron nuevas bandas.
La lección aprendida es que el Estado nunca debe renunciar ni al uso legítimo de la fuerza en todo el territorio, ni a la satisfacción del bienestar de las comunidades.
Confío que la sociedad será capaz de perdonar el daño causado si se garantiza el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación integral, y la no repetición.
Desde mi condición de víctima del conflicto armado, yo he perdonado.
Finalmente, reitero el mensaje de la sociedad samaria: suspendan todas las acciones que afectan a la población, y consoliden su voluntad de paz ante el gobierno nacional.
JENNIFER DEL TORO GRANADOS
Alta Consejera para la Paz y el Postconflicto