Ágata María: cuando la moda recuerda lo ancestral

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En el mundo veloz de las pasarelas, donde cada segundo compite por atención, una marca decidió caminar distinto. Su ritmo no es el de las luces ni el de los likes inmediatos. Es el del telar, el del pulso de la tierra, el del tiempo que toma un símbolo en nacer.

Ágata María, la marca de lujo consciente nacida en Colombia, estuvo en Cali Distrito Moda y ahora llega a Colombiamoda con una propuesta que no solo viste cuerpos, sino que honra memorias.

“Estar allí es alzar la voz por quienes tejen historia con sus manos”, afirman desde la marca. Para esta, participar en estos eventos no es simplemente ocupar un espacio en la industria: es una declaración de principios.

Con raíces firmes en los saberes de los pueblos Pasto, Quillacinga e Inga del sur del país, Ágata María propone una nueva forma de mirar el lujo: desde lo ancestral, lo íntimo y lo simbólico.

Más que moda, una raíz espiritual

La colección que presentaron en Cali Distrito Moda y llegará Colombiamoda está cargada de espiritualidad y profundidad. Cada prenda ha sido elaborada a mano por artesanas de Nariño, mediante procesos lentos y respetuosos con los ritmos humanos y naturales. “Queremos que el público sienta admiración, sí, pero también conexión, identidad, orgullo”, dicen. Su intención no es solo estética: es conmover.

Los tejidos incorporan técnicas como el guanga, una forma de escritura ideográfica usada por comunidades indígenas para expresar su cosmovisión. También aparece el *chumbe*, la faja tradicional Inga, cuyas formas geométricas narran historias de fertilidad, agradecimiento a la Pachamama y protección espiritual. No faltan símbolos de poder como el colibrí, la serpiente Amaru o la Estrella de ocho puntas.

“Las prendas que llevamos a estas pasarelas no son solo moda: son ofrendas”, enfatizan. En ese sentido, el cuerpo se convierte en un lienzo que honra la herencia y canaliza la energía femenina. No hay ornamento gratuito: todo comunica.

De Nariño al mundo

Detrás de este debut en Colombiamoda hay meses de trabajo silencioso. La marca pasó por un proceso de rebranding profundo, consolidando una estética editorial, elegante y coherente con su esencia. El resultado es una identidad fuerte que ya comienza a cruzar fronteras, por ejemplo, actualmente, Ágata María vende sus piezas en una tienda en Abu Dhabi.

La presencia en ferias como Colombiamoda forma parte de su estrategia para atraer nuevos mercados y lograr inversión con propósito. “Nuestra participación en estas plataformas representa un paso clave dentro de nuestra estrategia de expansión internacional”, explican.

De hecho, en el marco del evento realizarán un encuentro privado con buyers internacionales junto a las marcas Lediel y by Laura Escobar, donde mostrarán su universo simbólico y comercial.

Más que buscar volumen, Ágata María quiere conectarse con aliados que valoren lo auténtico. “Esperamos que esta participación no solo fortalezca nuestra presencia internacional, sino que también nos conecte con inversionistas que compartan nuestra visión a largo plazo: crecer sin perder el alma”.

Belleza con sentido

Ágata María habla con el tono sobrio de las cosas que tienen peso. Su lema —“El lujo también es memoria”— no es una frase de marketing. Es una convicción. Por eso, a quien se detenga frente a una de sus piezas, le dirán algo simple y poderoso:

“Gracias. Porque no estás comprando solo una prenda: estás vistiendo historia. Estás eligiendo belleza con sentido”.

En tiempos donde la velocidad parece marcar el valor de las cosas, esta marca propone lo contrario: que el verdadero lujo no está en lo nuevo, sino en lo que perdura. Y sobre todo, en lo que no se puede imitar.