Al año, más de 15 millones de bebés nacen prematuros: cómo acompañarlos desde el primer latido

114

Cada año nacen cerca de 15 millones de bebés prematuros en el mundo, y más de un millón fallecen por complicaciones evitables (OMS).

En Colombia, se estima que 1 de cada 10 nacimientos es prematuro, una de las principales causas de mortalidad neonatal.

La evidencia científica destaca el contacto piel a piel, la leche materna y el seguimiento médico constante como pilares para su desarrollo y bienestar.

Medellín, diciembre de 2025. – Recordemos que detrás de cada bebé que llega antes de la semana 37 hay una historia de fuerza, cuidado y esperanza. La prematuridad, que afecta a millones de familias en el mundo, es un desafío médico y emocional que transforma los primeros pasos de la maternidad y la paternidad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 15 millones de bebés nacen prematuros cada año, y más de un millón pierden la vida debido a complicaciones que, en la mayoría de los casos, pueden prevenirse con cuidados adecuados y acceso a atención especializada.

En Colombia, las cifras muestran que el porcentaje de nacimientos pretérmino fue 11,1% en 2023, el nivel más alto de los últimos cinco años, lo que posiciona este fenómeno como una prioridad en materia de salud materno-infantil.

Un bebé prematuro requiere cariño, paciencia y cuidados que van más allá de lo habitual. Su sistema inmune aún es inmaduro, su organismo continúa desarrollándose fuera del vientre, y cada gramo y cada día cuentan. 

“Desde el método canguro y la importancia de la leche materna, hasta el seguimiento médico permanente y la contención emocional de las familias, la evidencia científica demuestra que la atención temprana y especializada es determinante para su supervivencia y desarrollo. La experiencia, además, demuestra que el amor, la calma y el acompañamiento emocional son tan esenciales como la tecnología médica”, afirma Carlos Vélez, director de mercadeo Cuidado de la Familia.

En este camino, la educación y la preparación resultan claves. La prevención, el diagnóstico oportuno y la capacidad de reconocer señales de alerta pueden marcar la diferencia. Sin embargo, incluso cuando el nacimiento antes de tiempo es inevitable, los avances médicos y los programas de cuidado han demostrado que, con un acompañamiento adecuado, los resultados pueden ser extraordinarios.

Es por esto que Pequeñín, marca que hace parte de Essity y que lleva más de 40 años acompañando a los colombianos con productos de calidad para el cuidado del bebé, presenta algunas recomendaciones para el manejo adecuado en estas situaciones:

·        Practicar método canguro de manera constante: el contacto piel a piel regula la temperatura, estabiliza la respiración y el ritmo cardíaco, reduce el estrés del bebé y fortalece el vínculo emocional. Este contacto directo es una herramienta terapéutica comprobada que mejora las tasas de supervivencia y acelera el desarrollo neurológico y físico.

·        Favorecer la leche materna y la extracción temprana: la leche materna es un protector natural para los bebés prematuros, especialmente por sus anticuerpos y nutrientes. Se recomienda que la madre inicie la extracción desde los primeros días si el bebé está hospitalizado, lo que ayuda a mantener la lactancia, favorecer el desarrollo digestivo y prevenir infecciones graves.

·        Cuidar la higiene y el entorno para evitar infecciones: lavarse las manos constantemente, esterilizar utensilios y limitar visitas es esencial. La piel del bebé y su sistema inmune son altamente vulnerables y medidas simples como evitar perfumes fuertes, ropa con pelusas o ambientes fríos pueden marcar una diferencia en su estabilidad.

·        Garantizar un sueño seguro y acompañado: colocar al bebé boca arriba, en una superficie firme y sin objetos sueltos reduce el riesgo de muerte súbita. La supervisión constante y un ambiente tranquilo ayudan a regular su respiración y a brindarle un descanso reparador.

·        Mantener controles médicos frecuentes y seguimiento multidisciplinario: pediatría, nutrición, terapia física y apoyo respiratorio pueden ser necesarios según el grado de prematuridad. Cada bebé avanza a su ritmo y el acompañamiento profesional evita complicaciones, identifica señales tempranas de desarrollo y asegura intervenciones oportunas.

·        Cuidar la salud emocional de los padres: vivir la prematuridad implica temor, angustia y cansancio. Buscar grupos de apoyo, conversar con especialistas y aceptar ayuda del entorno fortalece el bienestar familiar y crea un ambiente más sano para el bebé.

La prematuridad continúa siendo un desafío prioritario para los sistemas de salud y para las familias. Contar con información clara, acompañamiento profesional y prácticas basadas en evidencia es determinante para mejorar el desarrollo y el bienestar de los bebés que nacen antes de tiempo. En este contexto, fortalecer la educación en cuidado neonatal, promover hábitos seguros en casa y asegurar un entorno protector para los recién nacidos es un compromiso compartido entre instituciones de salud, familias y organizaciones del sector.

“Nuestro compromiso, desde Pequeñín, es acompañar a las familias con información confiable y productos diseñados para pieles delicadas y etapas sensibles. Sabemos que los primeros días pueden ser retadores y por eso queremos ser un apoyo cercano, haciendo lo que sabemos hacer: cuidar con suavidad, respetar los tiempos de cada bebé y facilitar a los padres un entorno de amor, higiene y tranquilidad “, señala Carlos Vélez, director de mercadeo Cuidado de la Familia.