El Gobierno nacional celebró la decisión de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) que otorgó licencia ambiental para el proyecto de transmisión eléctrica Alpha y Beta, en La Guajira, liderado por la empresa Eolos Energía S.A.S. E.S.P.
En su cuenta de la red social X, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea dijo que está noticia “ratifica el compromiso del Gobierno nacional con la Transición Energética Justa, y nos permite avanzar en el cumplimiento del plan de Gobierno”.
El funcionario explicó que esta licencia venía siendo tramitada desde 2021. “El avance en este proyecto nos permitirá la entrada en operación de los dos parques eólicos más grandes del país, Alpha y Beta, de la empresa EDP”, añadió.
El proyecto cruza los municipios de Uribia, Maicao y Albania, en La Guajira, contribuirá significativamente a la evacuación de energía renovable desde el norte del país hacia el sistema eléctrico nacional, fortaleciendo la capacidad de generación y mitigando riesgos de escasez energética.
La ANLA informó que la ‘Línea Eléctrica de Conexión Parques Eólicos Alpha y Beta a Subestación Cuestecitas’ prevé la construcción y operación de una línea de transmisión eléctrica de 80,45 km, conformada por dos tramos principales: el primero, Beta-Alpha, tiene una extensión de 13,52 km en doble circuito con una capacidad de transmisión de 500 MW; y el segundo tramo, Alpha-Nueva Subestación Cuestecitas, abarca 66,92 km con una capacidad de 1.200 MW.
Además, prevé la instalación de helipuertos, patios de almacenamiento, campamentos, plazas de tendido, teleféricos y accesos nuevos, para garantizar su operatividad y sostenibilidad.
“El otorgamiento de esta licencia nos permite la incorporación de 492 Mw de capacidad, y permitirán abastecer cerca del 4 % de la demanda nacional; y apalanca la entrada de cerca de 2.000 Mw de eólicas que se tienen planeados para La Guajira”, añadió el ministro Palma Egea.
El proyecto contempla un plan de compensación ambiental que incluye la restauración y conservación de 827,85 hectáreas en las zonas hidrográficas del Caribe y La Guajira, con el fin de mitigar los impactos residuales de la construcción y operación de la infraestructura. Las compensaciones se localizarán en ecosistemas clave como el Zonobioma Alternohígrico Tropical, asegurando la preservación de la biodiversidad y el equilibrio ecológico en la región.
De acuerdo con Rodrigo Negrete Montes, director general de la ANLA, para autorizar la licencia de este proyecto se realizó “un riguroso análisis del Estudio de Impacto Ambiental, en el que se evaluaron factores como impacto biótico, hídricos, socioeconómicos y de riesgos, garantizando el cumplimiento de los requisitos normativos y ambientales.
En esta labor, sostuvo Negrete, participó un equipo interdisciplinario de especialistas en diversas áreas, incluyendo ingeniería forestal, ecología, hidrología, ciencias sociales y derecho ambiental, quienes realizaron visitas de campo y proyectaron el concepto técnico de viabilidad ambiental.
El directivo añadió que esta línea de transmisión “representa un avance fundamental” en la integración de energías limpias al sistema eléctrico del país.
El ministro Edwin Palma concluyó que el Gobierno nacional recibió el proyecto de los dos parques eólicos en 2022 “en un estado casi de infactibilidad socio-ambiental, pero gracias al trabajo mancomunado entre el Ministerio de Minas y Energía y las comunidades, acompañados de las entidades territoriales y demás carteras de Gobierno, hemos avanzado satisfactoriamente en la viabilización de estos recursos tan relevantes para abastecer la demanda del país.
(Con información de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales – ANLA- y el Ministerio de Minas y Energía)