En un momento crítico para el municipio de Juan de Acosta, donde la circulación de pasquines difamatorios a través de plataformas digitales ha encendido las alarmas, Juan David Rojas, líder social del municipio, ha decidido alzar su voz con firmeza y convicción.
Lo que comenzó como un hecho aislado se ha convertido en un fenómeno que pone en riesgo el bienestar de toda la comunidad. Los ataques, en su mayoría dirigidos a mujeres del municipio, han sido denunciados por el alcalde Carlos Fidel Higgins, quien ha ofrecido una recompensa para identificar a los responsables. Sin embargo, como líder comprometido con el desarrollo social y el bienestar de sus conciudadanos, Rojas asegura que esta situación no puede ser ignorada ni minimizada.
“El sicariato moral, ese ataque cobarde que se lleva a cabo desde el anonimato de las plataformas digitales, no es algo que afecte solo a un grupo de personas, ni es un fenómeno exclusivo de las mujeres. Muchos hombres también hemos sido víctimas de esta forma de violencia que destruye reputaciones, que maltrata sin misericordia”, señala Rojas. “Lo que ocurre en Juan de Acosta no es un hecho aislado, es una manifestación de un mal mayor que se está extendiendo por nuestra sociedad y que debemos detener”.
Para el líder social, lo que está en juego es mucho más que la denuncia de un crimen. “Se trata de cómo estamos dejando que el odio, la venganza y la desinformación tomen el control. Esto no solo impacta a las víctimas directas, sino a toda la comunidad. Estamos destruyendo la confianza y el respeto mutuo, y eso nos afecta a todos”, agrega.
En sus palabras, también se destaca una clara invitación a la acción: “Es hora de que como sociedad nos unamos y pongamos un alto rotundo a la difamación digital. La ley debe ser clara y justa, pero también debemos tener el valor de exigir que se respete la dignidad de todas las personas, sin importar su género. Si no actuamos ahora, si no frenamos este tipo de ataques, el daño será irreparable”.
“Este es un reto que nos compete a todos. Debemos educar, sensibilizar y, sobre todo, denunciar. Porque cada pasquín, cada mensaje malintencionado que se comparte, es un paso más hacia la desintegración de la paz que tanto necesitamos. Si no lo detenemos hoy, mañana podría ser tarde”.
Así, con la convicción de un líder social que conoce de cerca los desafíos de su municipio, Rojas se posiciona como un defensor de la justicia y la dignidad, invitando a todos los habitantes de Juan de Acosta a unirse en la lucha por frenar el sicariato moral que está afectando no solo a mujeres, sino a todos los miembros de su comunidad.
Comunicado a la Opinión Pública