Atlas Renewable Energy marcó un nuevo hito en la transición energética de América Latina con la entrada en operación de BESS del Desierto, el sistema de almacenamiento con baterías (“Bess” por sus siglas en inglés) independiente más grande de la región.
Ubicado en la región de Antofagasta-Chile, el proyecto fue desarrollado en alianza con Copec-Emoac-empresa chilena líder en Inteligencia Energética Integral, y está diseñado para almacenar excedentes de energía solar en momentos de mayor generación y liberarlos durante los picos de consumo, contribuyendo a un sistema eléctrico más estable y eficiente.
Este tipo de desarrollos marcan un antecedente para países como Colombia, donde la incorporación de sistemas de almacenamiento representa una oportunidad concreta para los siguientes pasos del sistema eléctrico. Esto no solo permite satisfacer la demanda energética en horas pico, sino que también habilita nuevos modelos de negocio que promueven la eficiencia energética y económica en comercios e industrias.
“Implementar este tipo de modelos es una decisión estratégica para países como Colombia, pues permite reducir la brecha tarifaria, mejora la competitividad del sistema y optimiza los costos para los grandes consumidores como comercios e industrias, permitiendo avanzar hacia un sistema energético más competitivo, confiable y sostenible”, afirmó Rubén Borja, Country Manager de Atlas Renewable Energy en Colombia.
Con una potencia de 200 MW y una capacidad de almacenamiento de 800 MWh, Bess del Desierto permitirá mitigar el curtailment —la pérdida de energía renovable que no puede ser inyectada a la red—, mejorando la eficiencia del sistema y su estabilidad.
Esta solución tecnológica representa un avance significativo en la integración de energías limpias en Latinoamérica, al responder a uno de los principales desafíos de las fuentes renovables: su intermitencia.
Además, esta tecnología habilita la implementación de nuevos esquemas contractuales, como el tolling fee, que permite a terceros utilizar la infraestructura de almacenamiento para gestionar su propia energía, o el spinning reserve, en el cual las baterías ofrecen capacidad de respaldo inmediato al sistema, con tiempos de respuesta inferiores a los de las fuentes convencionales.
Estas herramientas abren la puerta a un mercado más competitivo, eficiente y dinámico, alineado con las necesidades del sector energético colombiano.
Atlas Renewable Energy espera poder traer este tipo de tecnologías a Colombia, pero para esto afirman que será necesario contar con condiciones que viabilicen su implementación a escala.
Entre ellas, la compañía destaca la necesidad de avanzar hacia esquemas de remuneración adecuados a la realidad del sistema colombiano. Algunos mecanismos potencialmente viables incluyen el cargo por capacidad —que reconoce la disponibilidad de energía en momentos críticos— y ciertos servicios auxiliares como la regulación de frecuencia, que aportan estabilidad operativa al sistema.
Otros modelos, como el arbitraje energético podrían explorarse a futuro con una evolución del mercado y algunos ajustes regulatorios.
Con el respaldo de su experiencia técnica, financiera y operativa en América Latina, Atlas Renewable Energy continúa consolidando su posición como actor clave en la transición energética regional y reafirma su apuesta por impulsar la innovación y la sostenibilidad en Colombia.