La número uno del mundo, la australiana Ashley Barty, revalidó el título en el WTA 1.000 de Miami al vencer en la final a la canadiense Bianca Andreescu, que decidió retirarse cuando perdía 6-3 y 4-0 y habían transcurrido 58 minutos de partido.
La canadiense pidió asistencia médica con 3-0 en contra en el segundo set y fue atendida por un esguince en el tobillo derecho. Disputó un juego más. Pero decidió abandonar.
La jugadora de Ipswich, de 24 años, que se aseguró la estancia en la cima del tenis femenino días atrás, después de la eliminación en cuartos de final de la japonesa Naomi Osaka, manejó hasta entonces el partido a su antojo.
Logró una ventaja notable en el primer parcial (3-0) que conservó hasta cerrar la manga. Después Andreescu bajó, especialmente tras torcerse el tobillo. El choque se quedó sin historia.
Barty añade el torneo de Miami al triunfo en Melburne como logros en 2021 para agrandar un historial que ya acumula diez títulos individuales, entre ellos Roland Garros y las Finales WTA en 2019.
Andreescu, que dejó en el camino a la griega Maria Sakkari y las españolas Sara Sorribes y Garbiñe Muguruza, se queda en puertas de obtener su primer trofeo en lo que va de curso para dejar atrás las penurias por las que atravesó el pasado, cuando una lesión de rodilla le apartó de circuito durante más de un año.
La canadiense brilló antes de esa dolencia con el triunfo en 2019 en tres torneos, entre ellos el Abierto de Estados Unidos.
Yahoo Noticias Agencia EFE Foto internet EFE