Bogotá. Mayo de 2025 – Pacientes Colombia, organización que agrupa a 200 organizaciones de pacientes de todo el país, en representación de los ciudadanos, rechazó categóricamente las propuestas de la consulta popular impulsada por el Gobierno Nacional en materia de salud.
“Le decimos al país con claridad: ¡basta de promesas populistas disfrazadas de soluciones! Nuestra postura se fundamenta en una profunda preocupación por el futuro del sistema de salud y en la necesidad de soluciones reales, técnicas y con fundamento, no improvisadas y sin resultados”, expresó Denis Silva, vocero de Pacientes Colombia.
Respecto de los medicamentos, el problema central no es quién los compra, sino cómo se gestiona la política farmacéutica. A pesar de contar con mecanismos de regulación de precios y compras centralizadas, los pacientes hoy sufren desabastecimiento crónico, demoras en la entrega y decisiones arbitrarias. Colombia no necesita que el Estado sea el único productor, sino una política eficiente, transparente y técnica, libre de improvisación ideológica.
La reforma del gobierno no elimina la intermediación financiera, sino que la transforma en una actividad con más opacidad. Se propone eliminar las EPS como intermediarias, pero en realidad se traslada esa función a nuevas «gestoras» y entes territoriales con menos controles y sin responsabilidades claras. El giro directo ya existe, pero sin veeduría ciudadana ni transparencia. Es inaceptable hablar de eliminar la intermediación mientras se oculta quién manejará los recursos.
Frente a la atención primaria, se anuncian más equipos, pero hoy ya existen veinte mil equipos extramurales sin resultados. El modelo preventivo suena bien, pero en la práctica no hay indicadores, evaluación ni coordinación. No soluciona nada prometer más de lo mismo. El país necesita capacidad resolutiva, redes integradas y hospitales fortalecidos, no solo visitas domiciliarias sin impacto.
Si bien la formalización del talento humano es un deber del Estado, no se puede decretar sin recursos, sin planificación y sin voluntad real. Hoy en día, los profesionales sanitarios siguen con contratos indignos mientras se gastan miles de millones en burocracia.
“Por todo esto le exigimos al Gobierno nacional un plan serio de financiación y priorización presupuestaria, soluciones técnicas, no ideológicas, una planificación con participación ciudadana real, una veeduría y un control social efectivos en el uso de los recursos y garantías presupuestarias para asegurar derechos, no promesas vacías. No aceptamos que se utilice el dolor de los pacientes y las necesidades del sistema para hacer campaña política. Los colombianos merecemos un sistema de salud digno, eficiente y transparente. ¡Queremos una salud con derechos y resultados reales, no más populismo disfrazado de reforma!”, concluyó