Benicia Cárdenas: De Amor Chiquito para el mundo

939

La palabra “descanso” no está en el diccionario de Benicia Cárdenas. Nació para crear, trabajar, imaginar, soñar, enseñar, pero sobre todo para proyectar su talento artístico.

Benicia nació en un rincón de Colombia. En el corregimiento de El Tiple, en Candelaria, al sur de Santiago de Cali. Es una región que en un principio fue bautizada como “Amor chiquito”, pero luego le cambiaron, sencillamente, el nombre.

Tal vez sería por aquello de buscar un gentilicio. ¿Sería los amorchiquitenses, amorchiquiteños o amorchiquitanos? Entonces determinaron pasarlos a los tiplenses.

En esa región, a la altura de los casi mil metros sobre el nivel del mal, con calor permanente y con la suave brisa de los ríos Cauca, Desbaratado y Granadillo creció Benicia, pero con el fuego de la música en su corazón.

Aunque es una hermosa tierra, el mapa universal dominó en la mente de la gran Benicia, quien aprendió música, baile, se enamoró de la salsa y pensó en escenarios de Europa y Estados Unidos.

Comenzó en pequeñas presentaciones, ferias, musicales de televisión, imitó a Celia Cruz y con su inolvidable “Sopita en botella”, ganó un reality, con un premio que le entregó el maestro insigne de Sayco, Jairo Varela, el creador del Grupo Niche.

Después de su trabajo en Colombia, encontró en Italia su segunda patria y en 2008 ingresó a la BiboMusic, donde publicó una producción musical que logró posicionarse en el mercado europeo, realizando una importante gira de conciertos acompañada de la orquesta Mercado Negro.

En el 2015 rindió un homenaje a la capital mundial de la salsa, “El Rumbón”, que tuvo una excelente respuesta del público y medios de comunicación, figurando como uno de temas más sonados de la Feria de Cali.

Luego grabó un homenaje al compositor boricua Johnny Ortíz con el tema “Pica y Pica”.

Obtuvo cuatro participaciones en el Salsódromo obteniendo reconocimientos de medios de comunicación y el más apreciado de todos, de la Asamblea Departamental del Valle del Cauca, como artista del Tiple – Candelaria. Presentaciones en diferentes eventos masivos, inauguración del alumbrado en Cali, homenaje a Joe Arroyo, a las mujeres salseras colombianas, show central en el reinado del turismo 2018, el III festival de salsa sin fronteras, el primer encuentro de Salsa al Parque que se realizó en Madrid – España.

En el 2020 Benicia cumplió uno de sus grandes sueños: realizar un gran concierto para su público en Candelaria. Hizo el show musical acompañada de más de 40 bailarines, donde además puso a disfrutar a su público con sus canciones, los sorprendió con todo el derroche de pasos salseros que la dieron a conocer en sus comienzos. Además, realizó el lanzamiento musical de “Mujer Latina”.

Durante el 2021 Benicia se dedicó a generar contenidos diversos en sus redes, reunió a gran parte de artistas caleños, en encuentros virtuales para hablar de salsa, de baile y mucho más, hasta demostró sus habilidades culinarias a sus seguidores. Fue invitada especial en el Primer Encuentro Internacional de Melómanos y Coleccionistas de Madrid.

El 2022 comenzó con pie derecho, además de terminar su nuevo lanzamiento musical Benys Boogaloo, hizo parte del lanzamiento de la película Encanto en Roma, Italia, donde se realizó en compañía de un grupo de artistas colombianos, realizando un show case promocional del filme, que fue catalogado como uno de los mejores que se realizó a nivel mundial.

Luego realizó su primer concierto acompañada de una gran orquesta en Madrid, España.

No cesó en su empeño de grabar nuevas canciones.

El maestro Jorge Herrera Luna, director de La Misma Gente, compuso un tema para la gran Benicia: “Benys Boogaloo”.

El arreglo musical, el bajo y el timbal estuvo a cargo de Jorge Herrera Luna, en los coros Diego Giraldo y Diego Galindo. En el piano Carlos Gálvez, el trombón con Carlos Latoche, trompeta de José Aguirre, las congas con Juanito Murillo y en el bongó Luis Bernardo Vélez “Petato”, un staff de músicos maravillosos. Con este nuevo sencillo, Benicia Cárdenas quiere traer un sonido actualizado, pero con el swing y el sabor del boogaloo.

“Era una idea que tenía hace algún tiempo y quería rendirle también un homenaje al género del boogaloo, que tanto bailé en mi etapa de bailarina y que nunca ha perdido vigencia en Cali, la capital mundial de la salsa. Además, quiero que las nuevas generaciones que están conociendo y reconociendo sonidos y géneros, conozcan algo de boogaloo y se enamoren de este estilo tan sabroso para bailar”, explicó Benicia.

Ahora piensa en llevar sus canciones a Estados Unidos, Puerto Rico, Panamá y ofrecer sus videos donde muestra su cariño y pasión por Amor Chiquito, donde está su gran corazón, pero su cabeza en las tarimas de los principales escenarios.

Para ella, soñar no cuesta nada, porque todo lo realiza.

Por Guillermo Romero Salamanca