La subsecretaria de Prevención y Atención de Desastres de la Gobernación del Atlántico, Candelaria Hernández, manifestó que con la alcaldía de Juan de Acosta, de manera coordinada con el cuerpo de bomberos voluntarios y la dependencia a su cargo, adelantan el censo para conocer con exactitud las afectaciones por las lluvias con fuertes vientos en la tarde de ayer en esta población de la zona costera del departamento.
“Estamos en Juan de Acosta acompañando a las familias que resultaron afectadas por los fuertes vientos ocurridos a eso de la 1 de la tarde del sábado. El cuerpo de bomberos voluntarios, a cargo del comandante Edgardo Urriola, se encuentra en la zona de las afectaciones adelantando el respectivos censo”, dijo Hernández, quien desde tempranas horas de este domingo se trasladó a la zona de la emergencia.
De acuerdo con Hernández, aproximadamente entre 60 y 80 familias fueron afectadas, pero hay que esperar el censo para conocer el número exacto.
La funcionaria indicó que las lluvias y los fuertes vientos dejaron muchas casas sin techos, paredes en el suelo y árboles caídos.
“Milagrosamente no hay personas heridas. Una bonga cayó en el techo de una vivienda, afortunadamente el plafón los protegió”, expresó Hernández.
Una vez esté listo el censo, se procederá con la gestión de las ayudas ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo.
Entre los barrios afectados se encuentran El Ojal, San Martín, La Popa, Jorge Eliécer Gaitán, Villa Feliz y Villa Fidela.
Hernández entregó recomendaciones a las familias del Atlántico, teniendo en cuenta que, según el Ideam, las lluvias continuarán con intensidad en los próximos días, hasta el mes de noviembre.
“Es importante estar atentos durante los próximos días a los comunicados e información emitida por el Ideam, autoridades locales y municipales de emergencia. De igual manera, extendemos una invitación a la comunidad a revisar los planes de emergencia, las rutas de evacuación y los puntos de encuentro”, dijo la funcionaria.
También recomendó buscar un sitio seguro en caso de que se presenten tormentas eléctricas, no exponerse en zonas abiertas, debajo de árboles y estructuras metálicas altas, toda vez que podrían ser objeto de descargas.
Hernández insistió en su llamado a los alcaldes para que tengan activos sus Consejos Municipales de Gestión del Riesgo.