Por Catarina Demony y Miguel Pereira
CASCAIS, PORTUGAL – Cientos de bomberos portugueses, ayudados por los habitantes de la zona, se afanaron el martes por apagar las llamas que arrasaban un parque natural cercano a Cascais, un popular destino turístico, mientras los fuertes vientos complicaban las labores de extinción.
El incendio se declaró a las 16.00 GMT en una zona montañosa del parque natural de Sintra-Cascais, que abarca unos 145 kilómetros cuadrados y está situado al oeste de la capital, Lisboa.
Apoyados por 189 vehículos, más de 600 bomberos acudieron al lugar tras declararse el incendio. Los aviones cisterna también lucharon contra las llamas, pero tuvieron que interrumpir sus operaciones al caer la noche.
En uno de los pueblos afectados por el incendio, los habitantes, desesperados, intentaron proteger sus casas con cubos de agua y mangueras, mientras el fuerte viento avivaba las llamas.
“El miedo ahora es que llegue a las casas”, dijo Ines Figueiredo, de 34 años, mientras el humo llenaba el aire. “Intentamos ayudar todo lo que podemos con cubos (de agua)… pero no vale de mucho”.
El alcalde de Cascais, Carlos Carreiras, dijo que las rachas de viento de hasta 60 km/h eran el mayor desafío que tenían por delante, y que varias personas habían sido evacuadas por precaución.
Los residentes utilizaron sillas de ruedas para ayudar a evacuar a las personas con problemas de movilidad.
“Ellos (los bomberos) hacen lo que pueden”, dijo Miguel Medeiros, un residente local que ha ayudado a combatir las llamas. “Es difícil para todos”.
Según las autoridades, ninguna casa ha resultado dañada y no se han registrado heridos de consideración.
(Reporte de Catarina Demony, Miguel Pereira y Pedro Nunes; Editado en español por Aida Peláez-Fernández)
Yahoo Noticias Agencia Reuters