Después de culminar la Semana Santa, para muchos, en países como el nuestro, llega el momento de hacer balance para determinar que, se excedieron en los gastos; viene entonces la famosa “apretada de cinturón” y la temporada de “ahorrar”, pero esa no será la excusa para dejar de comprar la Lotería.
La verdad, es que el juego es inherente a los seres humanos, se juega no solo por ganar dinero, también, por diversión, porque apostar a los diversos juegos de azar, trae consigo la esperanza de un gran cambio en nuestras vidas; sin lugar a dudas, pensar en ganar la lotería, activa la dopamina, nos hace felices la ilusión de salir de pobres, comprar el auto y la casa de nuestros sueños, viajar, pagarles a nuestros hijos la carrera soñada, montar un negocio o vivir de la renta.
Aunque las probabilidades de ser los afortunados ganadores no son altas, eso no impide que millones de personas jueguen a la lotería.
Mario Yepes del Portillo, Presidente del Sorteo Extraordinario de Colombia -Lotería que nació en 1968-, nos cuenta que, desde su llegada en el 2018, se duplicaron las ganancias por ventas y se han hecho transferencias por cerca de 60 mil millones de pesos.
“Tengo que decirlo con orgullo, en el Sorteo Extraordinario de Colombia, estamos muy comprometidos con beneficiar a los colombianos, no solo hemos duplicado las ventas, el mes pasado vendimos 180.931 billetes por valor de $2.894.896.000 millones, hoy, somos la lotería que más aproximaciones paga comparada con las otras 15 loterías, nuestro billete, tiene muchos premios que se pagan sin serie y eso le gusta a la gente, carros, motos, electrodomésticos, celulares de alta gama, pero también nos preocupamos por nuestros vendedores, que también sortean situaciones difíciles y los incentivamos con premios importantes, esta semana entregamos 4 motos en Bogotá a nuestros mejores vendedores y para quienes juegan a la lotería les anunciamos que aumentaremos el plan de premios y la periodicidad del juego”, dijo el Presidente del Sorteo Extra de Colombia.
Para Yepes del Portillo, todos esos planes de premios, hacen que la gente sueñe con obtener un aliciente en medio de las afugias económicas que viven, y, entre esa gente, se pueden reconocer diversos perfiles:
Los jugadores “profesionales” porque juegan consuetudinariamente, conservan una rutina, hacen cálculos matemáticos y combinan números según sus propias estadísticas; están los soñadores que, basan inclusive su futuro en la posibilidad de ganar el premio gordo y por ello siempre destinan un dinero para siempre jugar en las fechas del sorteo, los realistas que juegan más por divertirse y saber si pueden adivinar los números ganadores para superar al azar y están los ocasionales, para quienes jugar suele ser esporádico con la posibilidad de ganar, pero, sin que esto se convierta en una situación que amerite rigurosidad.
Así las cosas, independientemente del perfil, en Colombia las loterías como el Extra de Colombia, tienen credibilidad y por ello, la gente sigue soñando con “El golpe de suerte” que lo sacará de aprietos.