Con gran dosis de dramatismo y fútbol, Argentina alza Copa Mundo Qatar 2022

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Lionel Messi levantando la Copa del Mundo en Qatar 2022. (Julian Finney/Getty Images)

Toda la gloria es de Messi y de Argentina en Qatar 2022. El Diez apareció en el día definitivo, como tenía que ser, con drama, con el corazón a punto del colapso. Todos los fantasmas fueron exorcizados para siempre. Las lágrimas hoy son de felicidad para un país que tenía el alma a punto de partir al cielo. Messi selló su gloria con un gol agónico. Apenas y rebasó la línea de gol. Pero pasó y dio la vuelta a un 2-2 con la marca de Kylian Mbappé. Había una última bala para los franceses. Fue del de siempre: de Mbappé. A penales.

Y ahí, otra vez, Martínez, siempre Dibu. El portero argentino sacó el penal de Coman y dejó la bandeja servida. Uno tapado con las manos y otro con el juego mental. Montiel lavó su error y llevó a Argentina a las nubes. Argentina es campeona del Mundo. Se hizo real al historia que alguien escribió en alguna dimensión de la vida: Messi levan el trofeo que siempre soñó, el que lo llevó del llanto a la frustración, de la malquerencia argentina a la idolatría sin cortapisas.

Emiliano Martínez ya es eterno tras lo hecho en Qatar 2022. (REUTERS/Paul Childs)
Emiliano Martínez ya es eterno tras lo hecho en Qatar 2022. (REUTERS/Paul Childs)

Este partido ya pertenece a una colección única. Así como algún día un abuelo le platicó a sus nietos de Pelé, y un padre sentó en su regazo a su hijo para narrarle el gol de Maradona, millones de personas revivirán este instante, lo reconstruirán hasta que la muerte lo permita. Y eso, en realidad, nunca va a pasar, porque cada generación renovará el encanto por Messi y la mayor épica que se haya visto en Copas del Mundo. Tenía que ser de este modo. Con llanto, con una lágrima desbordando el rostro antes de cada penal.

Messi es el Rey de Todos los Tiempos. Para la eternidad. Estará en el corazón de millones de aficionados de todo el Mundo. Para los argentinos es un patrimonio. Para el resto del planeta debería serlo. El mejor encontró al mejor equipo. Lo que le había faltado siempre. Dibu, Romero, Otamendi, Acuña, Montiel, Paredes, De Paul, Fernández, Mac Allister, Álvarez, Di María, Martínez. Se acabaron todas las discusiones. Messi ya era inmortal. Ahora es el dueño del futbol hasta que se diga lo contrario. Y quizá a nadie le va a alcanzar la vida para ver eso.

Omar Peralta

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