Cuatro acciones para que la IA pueda ser más sostenible

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Se espera que la IA impulse a los centros de datos a utilizar el 4.5% de la generación mundial de energía en 2030 y reducir las emisiones globales entre un 5 y un 10 % para el mismo año.

En una època cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, los esfuerzos por reducir la huella ecológica y promover prácticas responsables están marcando la pauta en diversos sectores.

Es ahí donde las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) tienen el potencial tanto de exacerbar como de aliviar los retos medioambientales.

El auge de la IA acelerará rápidamente el crecimiento del consumo de energía de los centros de datos, pero el uso de energía de los centros de datos a nivel mundial se mantendrá en un 4,5 % de la generación de energía global para 2030.

De hecho, de acuerdo con Salesforce, líder mundial en CRM con Inteligencia Artificial, se espera que la IA contribuya a reducir las emisiones globales entre un 5 y un 10% para el mismo año. Teniendo esto en cuenta, la empresa presenta cuatro acciones para gestionar y medir el impacto ambiental de la IA.

  1. Garantizar el tamaño adecuado de los modelos de IA

A diferencia de la tendencia hacia modelos grandes de uso general, lo ideal sería centrarse en el desarrollo de modelos específicos de dominio, personalizados para las aplicaciones previstas. Esto da como resultado modelos de alto rendimiento que son más pequeños y sostenibles, rentables y más fáciles de ajustar, lo que mejora la experiencia del usuario.

  1. Utilizar hardware eficiente

Los fabricantes de hardware de IA presentan con frecuencia nuevas versiones con mejoras sustanciales de eficiencia. Las empresas, como Salesforce, han aprovechado estos avances para reducir las emisiones asociadas a la formación y despliegue de modelos. Se espera que las mejoras continúen en todos los tipos de hardware a medida que los fabricantes sigan invirtiendo en innovación.

  1. Priorizar la ubicación de los centros de datos en regiones con bajas emisiones de carbono

El impacto medioambiental de los centros de datos que ejecutan estos sistemas de IA puede variar drásticamente en función de las emisiones de la red eléctrica local. Para reducir las emisiones de nuestros modelos de IA, Salesforce entrenó sus modelos en centros de datos con menos emisiones de carbono, alimentados con electricidad que emite un 68,8% menos de carbono que la electricidad media mundial.

  1. Medir y divulgar el impacto

Es importante que las empresas que usen la IA sean transparentes en la información del uso y los resultados de la tecnología, para generar confianza y así tener credibilidad en los  impactos medioambientales que tienen y en las lecciones que pueden compartir. Estos datos, incluyendo el tiempo de formación, la energía y el carbono, deben ser divulgados para el conocimiento de todas las personas.

Adicionalmente a estas medidas, Salesforce cuenta con Salesforce Accelerator que tiene como objetivo apoyar a las organizaciones con fines específicos en el uso de la IA predictiva y generativa para hacer frente al cambio climático y avanzar en la equidad. Con consultoría pro bono, donaciones de productos y un fondo común de 2 millones de dólares en financiación, cinco organizaciones sin fines de lucro seleccionadas se centrarán en el uso de la IA para avanzar en la mitigación del cambio climático, la adaptación y la resiliencia, y la financiación.

Una de las formas más inspiradoras en que la IA puede mejorar el mundo es permitiendo abordar mejor el cambio climático. La capacidad de la IA para analizar grandes conjuntos de datos, identificar patrones y predecir resultados tiene el potencial de revolucionar el enfoque de la gestión medioambiental. Las políticas gubernamentales diseñadas para incentivar y habilitar herramientas de IA para la acción climática pueden acelerar la innovación y desbloquear beneficios sociales críticos.