Fomentar la seguridad alimentaria, hábitos de consumo saludable y el cuidado del medioambiente desde edades tempranas, a partir de la educación, es el impulso por el cual el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, inauguró este martes el huerto escolar de la IED Despertar del Sur, donde los estudiantes ya cuentan con las herramientas y los insumos necesarios para cultivar y producir alimentos, así como valorar los recursos naturales y la conservación del entorno, a partir de la inclusión de buenas prácticas ambientales.
Los huertos instalados ya en diferentes sectores de la ciudad, a través del Establecimiento Público Ambiental -EPA- Barranquilla Verde con su programa ‘Baq Cultiva’, ahora llegan a los colegios oficiales con el propósito de que los estudiantes se conviertan en embajadores de la naturaleza y la biodiverciudad, tal como expresó el alcalde Pumarejo durante su visita al colegio.
“Cuando ustedes aprenden de la importancia del medioambiente, de sembrar, de cuidar las cosas, ustedes también aprenden a ser embajadores de la naturaleza, de la agricultura y del poder del saber, con sus manos, generar alimentos, frutas, flores y árboles, que son el mejor regalo que uno le puede dejar a la naturaleza”.
El mandatario distrital detalló que los 4 huertos escolares hacen parte de más de 300 huertos que se han habilitado dentro de casas, en diferentes barrios, así como entre colegios y parques.
Asimismo, manifestó que, además de los 4 huertos escolares, pronto “empezaremos a construir nuestras 4 megahuertas urbanas de barrios, en asocio con la región de ANCI-Lazio y de la ciudad de Roma, proyecto en el que están donándonos millones de euros para poder asegurar la agricultura urbana de la ciudad, la seguridad alimentaria y que proyectos como este sean una realidad”, aseguró.
Una ciudad más amigable con el medioambiente
Pero el involucramiento de los niños y jóvenes a la consolidación de una biodiverciudad no concluye ahí. De acuerdo con el mandatario distrital, estos jóvenes harán parte de uno de los primero grupos en visitar el Ecoparque de la ciénaga de Mallorquín y, del mismo modo, exponer sus conocimientos de agricultura urbana en el Gran Malecón, en una huerta urbana que se instalará al lado del Cubo de Cristal para que sean ejemplo para los demás niños y jóvenes de la ciudad.
“Muy cerca también vamos a abrir el primer bosque urbano, son 30 hectáreas de bosque seco tropical y una pista de ciclomontañismo y ahí vamos a poder hacer senderismo, camping, ir con amigos a aprender y también tendrá un componente didáctico muy importante”, añadió Pumarejo.
Con estos espacios, los estudiantes podrán evidenciar la importancia del desarrollo de la ciudad de la mano con el medioambiente, generando empleo, turismo, y posicionándose a nivel nacional e internacional.
Funcionamiento de los huertos
Con la entrega del huerto en el primer colegio distrital de Barranquilla, ya son 3 colegios más los que se preparan para poder disfrutar de los beneficios y aprendizajes de vivir una experiencia multisensorial a través de la educación y el ambiente, sin salir de su entorno estudiantil.
El proyecto piloto de huertos escolares de ‘BAQCultiva’, liderado por EPA Barranquilla Verde, se lleva a cabo articuladamente con la Secretaría de Educación Distrital para beneficiar a 4 instituciones, de las cuales 3 corresponden a colegios públicos y 1 privado, ubicados en diferentes localidades del Distrito de Barranquilla, donde —de manera directa— se beneficia a 122 personas que comprenden los equipos interdisciplinarios en cada colegio (92 estudiantes, 19 docentes, 4 rectores y 7 personas de mantenimiento). El impacto de manera indirecta dependerá del éxito de cada institución en implementar el huerto como escenario de aprendizaje transversal para las diferentes asignaturas.
El equipo interdisciplinario de cada colegio está compuesto por estudiantes de diferentes grados que hacen parte del grupo ambiental de cada institución, además de docentes de diferentes asignaturas, rectores y personal de mantenimiento, quienes serán capacitados por Barranquilla Verde, de manera teórica y práctica, en agricultura urbana y, de esta manera, puedan operar el huerto en cuanto a siembra, mantenimiento, cosecha y réplica de la información a otras personas para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
Cristian Santana, del primer grupo de estudiantes en sumarse a esta estrategia, fue quien cumplió con todas las capacitaciones y ahora aplica sus conocimientos en la huerta escolar de donde espera que salgan alimentos para su comedor estudiantil.
“Hace dos meses estaban haciendo una consulta en los salones para conocer quién estaba interesado en participar en el programa ‘Ambi’. A mí me pareció interesante y me metí, con el tiempo fuimos aprendiendo a cultivar, a cosechar y aprendí sobre plantas, como las aromáticas. Ahora sé para qué sirven y para que se necesitan. Además, sé que esta huerta va a ser beneficiosa para nosotros porque gracias a esto podremos cosechar y dárselo al comedor para que puedan hacer productos con lo que hemos hecho”, dijo.
Los huertos en detalle
La puesta en práctica de los conocimiento y capacitaciones realizadas a los estudiantes y población educativa de cada colegio comprende procesos de formación teórica y práctica en agricultura urbana para la producción y cosecha de más de 30 especies básicas de la canasta familiar, entre frutas, verduras y plantas aromáticas/medicinales; diseño exclusivo y construcción de un huerto escolar dentro de las instalaciones de cada colegio seleccionado y beneficiado por el proyecto; dotación de insumos agrícolas (única vez) a cada colegio para iniciar la operación de los huertos a través de la entrega de sustratos de siembra (abono orgánico, turba canadiense, micorrizas, humus de lombriz, etc.); semillas certificadas, plantas ornamentales/polinizadoras, compostera de residuos orgánicos, bandejas germinadoras, bombas fumigadoras, herramientas manuales de jardinería y/o mantenimiento, repelentes, fungicidas, fertilizantes, entre otros elementos.
El director de Barranquilla Verde, Henry Cáceres, explicó que este tipo de estrategias busca aportar y consolidar a una Barranquilla ambientalmente más próspera, con calidad de vida, que trabaja en su infancia y fortalece sus hábitos alimenticios desde la educación, generando productos más sanos cultivados y cosechados por los mismos estudiantes.
“Venimos adelantando este proceso de huertas llevando silvicultura a los barrios de todas las localidades, pero hoy estamos en Despertar del Sur en un trabajo que empezamos hace un par de meses, incluso en temas pedagógicos desde 2022, capacitando a los estudiantes, y hoy es el gran inicio con el alcalde. Vamos a seguir haciéndolo en tres colegios más de distintas localidades, pero es poder seguir trabajando en silvicultura urbana y en nuestros niños”, dijo.
El funcionario añadió que en este piloto de huertos en colegios “el rango de beneficiados depende del proceso de transversalidad escolar que se realice con cada institución para sacar provecho a la huerta. Con base en los resultados positivos del proyecto piloto, se espera replicar en otras instituciones que cumplan con los criterios mínimos de selección, como lo son la disponibilidad de espacio, conformación de un equipo de trabajo interdisciplinario comprometido y ejecución de la transversalidad escolar con garantías”.
Por su parte, la secretaria de Educación, Bibiana Rincón, expuso que la construcción de una ciudad más sostenible y equitativa se está forjando desde las aulas de clase de Barranquilla. “Por eso la apuesta por la educación ambiental ha sido clave a través de los años, llegando a 117 IED y más de 100.000 estudiantes. Las huertas escolares se han convertido en una de las principales acciones para el fortalecimiento de una ciudad biodiversa”.
Finalmente, el proyecto de huertos escolares cuenta con alianzas con el sector público y privado para potenciarlo a través de cursos complementarios como manipulación de alimentos, transformación y/o comercialización primera o secundaria, negocios verdes, etc.
El proyecto se ha llevado a cabo por etapas. La primera etapa se desarrolló de la siguiente manera: 1) reconocimiento, diseño y construcción del huerto escolar, 2) reconocimiento físico del terreno para identificar la disponibilidad de luz solar, sombra, puntos de agua, drenaje y entrada del material, 3) diseño por medio de un render, un prototipo de huerto a escala real de cómo sería en las condiciones ideales, 4) socialización del proyecto en cada colegio, y 5) construcción de los huertos escolares’.
En cuanto a la segunda etapa, que corresponde al ciclo de capacitaciones teórico-prácticas, son 13 sesiones en donde se abordan temáticas como los primeros pasos para tener un huerto, mencionando aspectos básicos de su ubicación, tipos de cultivos, tipos de siembra, entre otros. Este ciclo logró un acumulado de 55 horas en total, las cuales las instituciones educativas distritales culminaron al 100%.
Debido a que su proceso de formación fue 100 % teórico, los estudiantes asistieron al Centro de Producción Ambiental VIVERDE para experimentar una clase práctica, poniendo a prueba parte de los conocimientos instruidos en las sesiones de formación.
La tercera etapa está relacionada con la transversalidad escolar que busca vincular el proyecto de huerto escolar dentro del programa de educación manejado en las diferentes asignaturas de cada institución, junto con sus PRAE (Proyectos Ambientales Escolares). Y la cuarta etapa consiste en el seguimiento, monitoreo y entrega formal del proyecto a cada Institución para que garanticen la continuidad.
La autoridad ambiental Barranquilla Verde, que ha liderado la iniciativa de ‘BAQCultiva’ en la ciudad, tendrá a su cargo —una vez sean entregados los huerto en los distintos espacios— el seguimiento y monitoreo del proyecto en cuestión, logrando así su operación como estrategia de conexión y conservación del medioambiente.
A través de este proyecto multidisciplinario se han vinculado aliados importantes como el SENA para formaciones agrícolas y, a futuro, aprovechamiento de los espacios de los huertos para clases prácticas.