Día del Emprendimiento: herramientas para que las ideas sean proyectos exitosos  

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El 16 de abril se celebra el esfuerzo de los emprendedores colombianos y se subraya la relevancia de contar con herramientas y orientación adecuada para afrontar los retos del emprendimiento.

El Centro de Emprendimiento del Politécnico Grancolombiano presenta cuatro pasos clave para el éxito de un emprendimiento: desarrollar habilidades blandas, escuchar al mercado, validar la idea antes de invertir y construir un modelo de negocio sólido.

Estos y otros tips están en una serie de Mi-Books de la Editorial del Politécnico Grancolombiano, que estarán disponibles en la Feria del Libro de Bogotá, en el stand 142 del pabellón de universidades, y también pueden consultarse gratuitamente a través de la plataforma CREA.

Abril de 2024. Este 16 de abril se conmemora el Día del Emprendimiento, una oportunidad para reconocer el esfuerzo y dedicación de los más de 4,8 millones de emprendedores que conforman el ecosistema colombiano, según cifras del Dane.

En un país lleno de ideas innovadoras, el reto de emprender no es sencillo, pero contar con las herramientas adecuadas y una orientación efectiva puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Con este propósito, el Centro de Emprendimiento del Politécnico Grancolombiano desarrolló unas guías prácticas diseñadas para acompañar a los emprendedores en cada etapa y que no solo le brindan una perspectiva financiera, sino que también les permite identificar puntos críticos que requieren atención para garantizar el éxito del proyecto. Como parte de estas iniciativas, comparte cuatro pasos esenciales para emprender con éxito:

1. Desarrollar habilidades blandas antes de emprender

Tener una idea innovadora es solo el comienzo. Un emprendedor no solo debe contar con creatividad y visión, sino también con habilidades como la negociación, la toma de decisiones estratégicas y la adaptabilidad. Una herramienta efectiva en este proceso es el análisis FODA personal, que permite a los emprendedores identificar sus fortalezas y áreas de mejora a través del autoconocimiento.

De manera introspectiva, se recomienda que los emprendedores evalúen las habilidades menos desarrolladas para formular un plan de trabajo que permita potenciarlas. Este enfoque no solo minimiza riesgos en el negocio, sino que también fortalece las virtudes necesarias para enfrentar los retos del emprendimiento.

2. Escuchar al mercado antes de diseñar una idea

Una creencia común es que las grandes ideas surgen únicamente de la creatividad del emprendedor; sin embargo, el verdadero origen de una idea de negocio está en la observación y el análisis de problemas reales que afectan a las personas. Identificar estas necesidades y transformarlas en oportunidades, es el primer paso hacia una propuesta.

Se recomienda utilizar herramientas como el mapa de empatía, realizar entrevistas exploratorias y llevar a cabo análisis de tendencias. Además, actividades como las salidas de campo, la observación participativa y la validación en entornos reales son esenciales antes de concretar una idea. Estas prácticas ayudan a los emprendedores a conectarse con las necesidades auténticas de los usuarios.

Asimismo, los protagonistas de toda idea de negocio son los usuarios que enfrentan el problema en cuestión. Definir quiénes son estos usuarios y determinar si pertenecen a un mercado relevante es crucial para el éxito. Las preguntas clave incluyen: ¿Es un mercado grande? ¿Tiene potencial de crecimiento? Si las respuestas no son alentadoras, tal vez sea mejor explorar otras oportunidades.

3. Validar la idea antes de invertir tiempo y dinero

Uno de los errores más comunes entre los emprendedores es destinar tiempo y dinero en una idea sin confirmar si realmente funcionará en el mercado. Es recomendable realizar estudios cualitativos como entrevistas, grupos focales y pruebas piloto antes de comprometer grandes recursos. Herramientas como el Customer Discovery y el Producto Mínimo Viable (MVP) son excelentes aliados para probar una propuesta de manera rápida y con una inversión mínima. Además, interpretar los resultados de estas validaciones es fundamental para optimizar la idea antes de lanzarla oficialmente.

Además, validar un producto antes de lanzarlo es una etapa clave que no se debe pasar por alto en el proceso emprendedor. Este tipo de evaluación permite recopilar información útil para determinar si el servicio o producto cumple con las necesidades de los consumidores. Transformar una idea en una oportunidad de negocio depende de agregar valor al cliente. Las propuestas exitosas son aquellas que responden a sus necesidades, mejoran su calidad de vida y se convierten en productos o servicios tangibles.

4. Construir un modelo de negocio sólido

Tras validar una idea, es importante construir un modelo sólido que permita llevar esa idea a la práctica. Debe incluir estrategias claras de comercialización, fuentes de financiación definidas y una planificación operativa detallada. Herramientas como el Lean Canvas y el Modelo de Flujo de Ingresos son ideales para visualizar cómo funcionará el negocio.

Un modelo de negocio comienza con una pregunta clave: ¿de qué trata? Identificar si se trata de un producto tangible o intangible es solo el punto de partida. También es importante definir si el enfoque está en un mercado masivo o en nichos específicos, ya que esto marcará la estrategia. Esto también incluye establecer los mecanismos de comunicación, los canales y la logística necesarios para hacer llegar el producto o servicio al cliente final.

¿Sabe qué quiere producir o comercializar? ¿Para quién? ¿Cómo lo piensa entregar? ¿En dónde? ¿Cuál será el precio? Al iniciar un proyecto o negocio, es esencial tener claridad sobre qué se quiere producir o comercializar, para quién está dirigido, cómo se planea entregar, dónde se desarrollará y cuál será su precio. Responder estas preguntas no solo establece las bases de la iniciativa, sino que también permite identificar los aspectos más relevantes para su ejecución. Esto incluye analizar en profundidad las circunstancias que pueden influir en la consolidación y etapa productiva del negocio.

Además, los emprendedores no deben perder de vista aspectos fundamentales como el punto de equilibrio, los costos fijos y variables, y la rotación de inventario en caso de que se trate de productos físicos. Estos elementos ayudan a garantizar la sostenibilidad financiera y operativa del proyecto.

Estos y otros tips están explicados paso a paso en una serie de Mi-books (libros multimedia e interactivos) de la Editorial del Politécnico Grancolombiano, en los que se presentan herramientas, estrategias y casos reales que ayudan a emprendedores a estructurar su negocio desde cero, tomar decisiones informadas y proyectar su sostenibilidad financiera. Estos Mi-books estarán disponibles en la próxima edición de la Feria del Libro de Bogotá, en el stand 142 del pabellón de universidades, piso 2. También pueden consultarse de forma gratuita a través de la plataforma CREA del Politécnico Grancolombiano en este enlace: https://www.poli.edu.co/crea/libros-digitales

Wilinton Ortiz, líder del Centro, explica que el emprendimiento debe construirse sobre bases sólidas que trascienden la idea inicial. “El modelo debe estar enfocado en lo humano, porque el emprendedor es el pilar de cualquier negocio. Antes de pensar en una idea, es clave desarrollar habilidades blandas que permitan gestionar el proyecto de manera efectiva”.