BOGOTÁ, 31 de enero de 2025. Sequías, inundaciones y altas temperaturas son algunos eventos meteorológicos extremos que se han vivido en Colombia y el mundo en los últimos meses.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Humedales, Greenpeace hace un llamado a la protección de estos ecosistemas de alto valor para la supervivencia humana ante los cambios frecuentes e intensos que están sucediendo en el planeta.
En Colombia, los humedales ocupan aproximadamente un 21% del territorio, entre los que se destacan los manglares, deltas, esteros, bañados, llanuras de inundación de ríos, lagunas, turberas, costas marinas y salares altoandinos. Además, el país cuenta con 11 humedales designados como sitios Ramsar, reconocidos internacionalmente por su importancia ecológica y su papel en la conservación de la biodiversidad y la regulación del agua.
“A pesar de sus innumerables servicios ecosistémicos y su enorme importancia para la biodiversidad, la regulación del clima y la calidad de vida en las ciudades, los humedales y espacios verdes urbanos están cada vez más amenazados por la urbanización descontrolada, la contaminación y el cambio climático. Es fundamental tomar conciencia de esta realidad y actuar para protegerlos, porque su conservación no solo beneficia a la naturaleza, sino también a nuestras comunidades y futuras generaciones”, aseguró Tatiana Céspedes, coordinadora de campañas de Greenpeace Colombia.
¿Por qué los humedales son un ecosistema clave para la vida humana?
- Ayudan a defendernos del cambio climático. Estos ecosistemas son importantes sumideros de carbono; es decir, naturalmente absorben y ayudan a reducir el CO2 de la atmósfera. Por lo tanto, si se destruyen, estamos liberando gases de efecto invernadero. El efecto invernadero es una especie de “manta” que cubre el planeta producida por la emisión de gases contaminantes como el dióxido de carbono y el metano que proviene de las fuentes energéticas fósiles como el carbón y el petróleo. Esta “manta” conserva el calor del sol aumentando la temperatura de la Tierra.
- Constituyen barreras naturales a los desastres naturales. Los humedales funcionan como esponjas naturales, absorbiendo el agua proveniente de lluvias intensas o del aumento de las mareas. Este proceso reduce tanto la velocidad como el volumen del agua que fluye en el sistema hídrico, actuando como un sistema de amortiguación que protege a las comunidades cercanas frente a desastres naturales, como maremotos e inundaciones.
- Actúan como reguladores de las condiciones climáticas locales. Gracias a su capacidad para almacenar y liberar agua de manera gradual, los humedales estabilizan las temperaturas en su entorno. Además, la vegetación y las superficies de agua de los humedales contribuyen al proceso de evapotranspiración, liberando vapor de agua a la atmósfera, lo que incrementa la humedad relativa y produce un enfriamiento natural, mejorando así las condiciones ambientales y favoreciendo el equilibrio térmico del ecosistema.
- Estabilizan las costas. Los manglares y humedales costeros actúan como la primera línea de defensa en caso de marejadas, absorbiendo la potencia de las olas y disminuyendo su impacto. Por otro lado, las raíces de la vegetación existente aseguran los sedimentos y ayudan a retener los nutrientes.
- Son fuentes de agua fundamentales. la humedad que estos ecosistemas conservan gracias a la presencia permanente o temporal de agua que almacenan y disponibilizan para el consumo humano y todo tipo de biodiversidad. Además, colaboran con la recarga de los acuíferos, cuando, según las condiciones del terreno, filtran agua a través de las capas de la tierra.
- Representan el hábitat y refugio de muchas especies. Son muchas las especies de flora y fauna silvestres que necesitan de los humedales para existir, puesto que son los hábitats que les proporcionan alimentación, refugio, zonas de reproducción y anidación, además de ser sitios de descanso para múltiples especies migratorias.
- Limpian las aguas. Muchas plantas de humedales son capaces de eliminar sustancias tóxicas que provienen de plaguicidas, derrames industriales o actividades mineras.
- Fomentan la educación ambiental y el turismo. Por todas las características enunciadas, son lugares muy visitados y reconocidos para el turísmo y la recreación. Son una especie de aula viva, donde se pueden reconocer diversos procesos naturales, además de avistar numerosas especies de flora y fauna.