Día sin carro: menos contaminación, más conciencia 

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Según el último reporte del Índice de Calidad de Vida del Aire (AQLI) Colombia es el sexto país más contaminado de Sudamérica

Bogotá vivirá este jueves primero de febrero una nueva jornada del Día sin carro, una acción que se viene realizando desde el año 2000 en la capital colombiana y solo durante dos años fue suspendida por las mismas medidas de la pandemia.

Actualmente toma mayor relevancia por el contexto actual de la calidad del aire y todo lo que esto significa para el medio ambiente, la salud de las personas, y el cuidado de la flora y fauna en la ciudad. 

El propósito es y seguirá siendo promover la movilidad sostenible en la ciudadanía, para que las personas opten por opciones como la bicicleta y el transporte público, medios de transporte más amigables con el medio ambiente.

Y aunque Bogotá es considerada la capital de las bicicletas en América Latina, junto con otras actividades semanales que invitan a hacer uso de otro tipo de transporte para que disminuya la contaminación, aún así sigue siendo una de las grandes urbes que genera bastante contaminación y que maneja una calidad de aire poco recomendable para el ser humano. 

Según la Encuesta de Movilidad 2023 Bogotá-Región, en la capital se movilizan 1.000.924 autos y 551.518 motos, así que en Bogotá hay 0,34 autos por hogar, lo que quiere decir que hay un auto por cada tres hogares. Así mismo, en la ciudad se realizan cerca de 12,14 millones de viajes. Por lo tanto, el 79% de la población realiza viajes diarios y en promedio 48 minutos es la duración de los viajes en todos los medios de transporte. 

Así que lo anterior sumado a factores como fuertes inversiones térmicas durante el día, alta intensidad y frecuencia de vientos, hace que estos y la temperatura entre otras permitan observar el comportamiento de los principales gases contaminantes y que son considerados criterios para evaluar la salud respiratoria de las personas. PM2.5, PM10, SO2, CO, O3, NO2 entre otros.

Ahora bien, la primera temporada seca del año se da en los meses de enero y febrero. Por lo que es más usual que Bogotá tenga alertas de mala calidad del aire en estos primeros meses del año. Sin embargo cada vez son más frecuentes y con mucha más intensidad. Mientras tanto las medidas son paliativas y no generan un cambio sistémico real.

Tan solo hace unos días la capital atravesó por incendios forestales que se han generado en los cerros orientales y que han afectado más de 24 hectáreas, sumándose a esto, se encuentra El fenómeno de El Niño y el aumento de material particulado, lo cual son los principales motivos por los que Bogotá actualmente tiene una mala calidad del aire. 

Así lo confirma la Secretaría de Ambiente, ya que hoy en día los ciudadanos son testigos que aunque el cielo esté completamente despejado, aún así hay una capa gris que nubla la ciudad, por lo que, estas condiciones podrían ir hasta el mes de marzo. 

Claramente, la mala calidad del aire sigue siendo un factor determinante cuando se habla de salud ambiental. A este fenómeno causado por el ser humano se le atribuyen más de 6 millones de muertes a nivel global y más de 93 mil millones de días vividos con enfermedad, lo cual implica un costo económico de más de USD$8 billones.

Por supuesto, organizaciones internacionales como Greenpeace se unen al llamado a diferentes entidades estatales para trabajar en reducir el impacto de esta problemática que agrava condiciones de salud tales como el cáncer, enfermedades pulmonares, cardíacas y muertes prematuras. 

Siendo el Día sin carro, una de las principales acciones que por unas horas ayuda a reducir los niveles de contaminación y es que está claro, que las emisiones de vehículos, la generación de energía, incendios forestales y la operación industrial, siguen siendo las principales fuentes de un aire poco propicio para las personas.

“Bogotá es una de las ciudades con mayor congestión vehicular del mundo, eso tiene impactos directos en la salud de las personas y es un aspecto a tener en cuenta desde la nueva alcaldía. Cada año a través de diferentes sucesos y de estudios de distintas instituciones, reforzamos que todo es un cadena-efecto e influye que se tomen decisiones certeras para generar un cambio y revertir poco a poco el daño tan gigante que se le hace al planeta y al medio ambiente”, comentó Tatiana Céspedes, coordinadora de campañas Greenpeace Colombia. 

En definitiva, el llamado de las diferentes organizaciones internacionales al Gobierno se enfoca en seguir la ruta hacia un futuro más saludable invirtiendo en energías renovables, participando en regulaciones de protección ambiental y apoyo a los ciudadanos, conocimiento y seguridad. El aire no está dando tregua y a gritos pide auxilio.