Con estas decisiones el Ejecutivo busca mitigar el impacto fiscal por el rechazo del Congreso a la Ley de Financiamiento y que deja un desequilibrio de $12 billones en el Presupuesto General de la Nación para 2025.
La estrategia comprende: un decreto de austeridad en el gasto con el que se busca un ahorro entre 4 y 5 billones de pesos; una nueva reforma tributaria que presentará el Gobierno al Legislativo próximamente, o un recorte efectivo de presupuesto.
Sobre el proyecto de decreto de austeridad, publicado en la página del Ministerio de Hacienda para comentarios hasta el próximo 25 de enero, esto dijo el Director de Presupuesto de esa cartera, Jairo Alfonso Bautista.
¿Cuál es el alcance de este proyecto o de decreto?
El decreto de austeridad en el gasto busca que las entidades que se financian con el Presupuesto General de la Nación hagan un uso mucho más racional de los recursos, que eliminen ineficiencias y duplicidades en el gasto y que nos permita reducir la presión del gasto entre 4 y 5 billones de pesos. El valor final de ahorro solamente se determinará cuando las entidades nos hagan una propuesta formal de presupuesto.
¿Esto es solo para 2025?
Todos los años hacemos un proyecto de austeridad, pero esta vez tenemos altísimas restricciones presupuestales por la negación de la Ley de Financiamiento. Eso nos pone muchísima presión para hacer una reducción mucho más grande de gastos y maniobrar la difícil situación fiscal.
¿El presionadon del cinturón incluye recortes en la nómina estatal?
La nómina es la que cubre los gastos de personal de planta. Los contratos de prestación de servicios son, básicamente, vinculaciones que no generan relación salarial ni de dependencia laboral.
Pero son varias estrategias de ahorro, incluyendo las reestructuraciones de plantas que deben hacerse a costo cero, la reducción de gastos como arrendamientos, ampliación o remodelación de edificios, consultorías, funcionamiento cotidiano de las entidades, publicidad, impresiones, desplazamientos, etc.
¿Habrá reducción de contratos de prestación de servicios…?
El problema es que hay entidades que tienen muchos contratistas, otras hacen un uso más racional de ese mecanismo. Eso tiene que ver con las circunstancias específicas de cada entidad. Hay entidades que tienen plantas de personales muy pequeñas y requieren de un gran contingente de contratistas; otras, incluso, tienen una planta muy fuerte y además tienen gran cantidad de contratistas.
Todavía es muy preliminar saber cuántos contratos no se renovarán.
¿Qué tanto ‘pesa’ la nómina del Estado?
El año pasado hicimos un ejercicio con el Departamento Administrativo de la Función Pública y nos da 1’335.000 funcionarios de planta, de ellos 55% son Defensa y Policía. Hay alrededor de 400 mil profesores, tanto en básico como en superior. El resto son funcionarios del Estado y contratistas.
¿Qué otras medidas de austeridad se van a tomar?
Frente a los $ 12 billones que se necesitan, decidimos no recortarlos de entrada, sino aplazar distintas partidas del presupuesto, esperando dos cosas: uno, que podamos conseguir recursos en una potencial reforma tributaria que muy pronto presentaremos al Congreso.
Segundo, hacer una reasignación de recursos en el tiempo, es decir, verificar si podemos hacer una reprogramación de esas vigencias futuras. Si no tenemos éxito con estos mecanismos, antes de que termine junio tendremos que hacer un recorte en efectivo de $ 12 billones.
Todos los años el Gobierno nacional anuncia un plan de austeridad. ¿Han sido efectivos?
La evaluación nos da es que se logra entre 60 % y 80 % del ahorro, entonces sí se logran eficiencias y eso depende también del rigor del seguimiento.
Otros alcances dell borrador de decreto
Además de las medidas mencionadas por el Director de Presupuesto, el proyecto de decreto contempla otras reducciones del gasto:
– Pago de horas extras solo lo estrictamente necesario.
– Austeridad en arrendamiento y mantenimiento de bienes inmuebles, cambio de sede y adquisición de bienes muebles e inmuebles.
– Reuniones de trabajo virtuales.
– Tiquetes y desplazamientos en clase económica.
– Reducción de viáticos y delegaciones oficiales.
– Austeridad en esquemas de seguridad, vigilancia y vehículos oficiales.
– Ahorro en publicad estatal, eventos presenciales, suscripción a publicaciones, condecoraciones y contratación de estudios.
– Ahorro en servicios públicos.
(Con información del Ministerio de Hacienda y Crédito Público)