Documento. Homenaje a Juan Gossaín: A propósito del Premio Vida y Obra del CPB

529
Juan Gossain, Yamid Amat y la historiadora Pilar Vargas Arana, autora del libro Pequeño equipaje, grandes ilusiones, durante la presentación de la obra en el 2011 en Cartagena. Foto cortesía https://www.eluniversal.com.co/

18 años antes de este día. Nació hace 57 años en San Bernardo del Viento. Es bachiller del Colegio Esperanza en Cartagena y estudió contaduría pública, que nunca ejerció. Se metió al periodismo, por necesidad y hoy es, sin equivocación, uno de los más grandes periodistas del país. Es Juan Gossaín.

Le pegaron 2 mil pesos, hace 41 años, por su primera crónica en el Diario El Pueblo de Cartagena, que ya no existe. Esa primera crónica trató sobre la explosión que destruyó el mercado de Cartagena. Meses después extrañó el aroma de su pueblo y volvió a San Bernardo. Se puso a vender arroz. Allí se hallaba cuando El Espectador le ofreció trabajo en Bogotá. Era agosto del 69 y tenía 20 años.

Su primera crónica en El Espectador trató sobre el famoso debate parlamentario entre Nacho Vives y Enrique Peñalosa (Padre) a quien Nacho acusó de que siendo Ministro de Agricultura se había negado a aplicarle la Reforma Agraria a su socio, Miguel Fadul, con la complicidad del Presidente Lleras Restrepo. Nacho calificó a la sociedad Fadul Peñalosa como símbolo de la corrupción.

Fue tanta la ira del Presidente Lleras que una noche amenazó con ir armado al Capitolio para defenderse. Alfonso López Michelsen, por entonces, Canciller de la República, lo detuvo y se trasladó él al Capitolio a defender al Presidente.

Como buen costeño y buen cronista, Juan no olvida esa especie de piquería que hubo entre Vives y López. Vives cantó en clara referencia a Lleras y a Fadul y Peñalosa: “Se la robaron, se la robaron, se la robaron, ya se perdió. Lo que pasa es que la tiene un ratero honrado, lo que pasa es que un ratero honrado se la robó”.

López realizó un debate demoledor con Nacho Vives y la pelea entre Lleras y el fogoso Senador, que parecía estar ganando el Parlamentario samario, terminó con un López arrollador, demostrando que todo era un montaje político contra el mandatario.

López terminó el debate replicando el vallenato de Vives con el canto del inmortal Emiliano Zuleta. “Moralitos, Moralitos se creía que por fin, que por fin me iba a ganar y cuando me oyó cantar le cayó la gota fría”.

Irónicamente ese viejo vallenato popularizado por López en el debate contra Vives, hace 35 años, terminó siendo, muchos años después, el gran triunfo musical de Carlos Vives, sobrino de Nacho. Definitivamente, nadie sabe para quién trabaja. En su impecable crónica, Juan contó entonces todos los detalles del histórico zaperoco.

Pero no pudo Gossaín con Bogotá y regresó a la Costa a trabajar en El Heraldo de Barranquilla. Allí estuvo dos años y posteriormente regresó a Bogotá para ser el jefe de redacción de la revista Cromos. Pero nuevamente lo aniquiló el frío bogotano y regresó al periódico El Heraldo.

Una noche, jugando blackJack en el casino de El Caribe de Cartagena, conoció al joven periodista Yamid Amat, quien andaba en las mismas y se estrenada como director de noticias de Caracol Radio.

Era octubre del año 81. Yamid perdía y Juan ganaba. Juan le dijo a Yamid al verlo jugar: “Usted sabe mucho de periodismo, pero no tiene ni idea de Black Jack”. En medio del desquite, Yamid le ofreció trabajo en Caracol, para que realizara una crónica diaria. Juan aceptó la propuesta y regresó a Bogotá.

Tres años después, Carlos Julio Ardila llamó a Yamid para ofrecerle la dirección de noticias de RCN Radio. Yamid declinó por su compromiso contractual con Caracol Radio. Ardila llamó entonces a Juan, y Juan es desde ese momento director general de noticias de RCN. De eso hace ya 22 años.

Hoy, nuestro querido Juan vive plácido en Cartagena. Pasa sus días alternando la dirección a distancia de RCN Radio, con su devoción por la literatura y está escribiendo los primeros apuntes para una nueva novela.

Esta mini biografía de Juan la he hecho con un solo propósito: aplaudirlo y enviarle un abrazo.

Por Yamid Amat

*Nota publicada en Gaceta N° 66, mayo de 2006. Documento periodístico.