El huracán Milton tocó tierra este miércoles como categoría 3 en Siesta Key, al sur de la bahía de Tampa, en la costa oeste de Florida. Bajó a categoría 1, y cruzó el estado hacia el este, con vientos violentos que dejaron inundaciones, incendios, derrumbes y a más de tres personas sin electricidad.
Atravesó Florida, y ya está en el océano Atlántico.
Milton derribó árboles, arrancó tejados de edificios e inundó calles, dejando a los residentes de la costa de Florida contemplando un rastro de destrucción, aún conmocionado por otra tormenta masiva dos semanas antes.
El ciclón entró con vientos de 200 km/h, que provocaron en las zonas afectadas que el nivel del mar se elevara hasta tres metros. La marejada ciclónica y las intensas precipitaciones dejaron entre 200 y 300 litros de agua por metro cuadrado en algunas áreas.
Entre los destrozos provocados a su paso, Milton arrancó parte del techo del estadio de béisbol Tropicana Field de San Petersburgo, sede del equipo de los Bay Rays de las Grandes Ligas, que se utilizaba como refugio para el personal de emergencias.
También afectó la sede un diario local, cuando el viento tumbó una grúa y cayó sobre las oficinas del periódico.
Y en un comunicado, el condado de St. Lucie, en la costa este de Florida, confirmó que dos tornados provocados por Milton causaron ‘cuatro víctimas mortales’.