
Autoridades, familiares y compañeros de filas participaron el domingo en las honras fúnebres de los 11 soldados asesinados en un ataque con explosivos cuando realizaban operaciones contra la minería ilegal en una zona de la Amazonía de Ecuador y cercana a la frontera con Colombia. Es considerado uno de los ataques a militares más mortíferos registrado en esas regiones selváticas en los últimos tiempos.
Los féretros de los uniformados formaban una extensa hilera en una de las salas de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro ubicada en el norte de Quito, la capital, a donde llegaron la noche previa para ser velados en una capilla ardiente. Tras la ceremonia religiosa los féretros serían trasladados a las provincias de donde procedían los soldados fallecidos.
Los militares, que pertenecían a la Brigada de Selva 19 Napo del Ejército, participaban el viernes en una operación para combatir la minería ilegal que ha proliferado en la zona del Alto Punino, en la provincia de Orellana, cuando fueron emboscados con explosivos, granadas y fusiles, según la versión oficial.
El ejército atribuyó el ataque a la agrupación armada ilegal denominada Comandos de la Frontera, que según las autoridades integran disidencias de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y quienes operan en los departamentos sureños colombianos de Putumayo y Nariño en actividades de narcotráfico y minería ilegal. La organización que participa en una negociación de paz con el gobierno colombiano de Gustavo Petro niega haber participado en los hechos.
Armando Noboa, jefe negociador del gobierno con la Coordinadora Bolivariana que agrupa a varias disidencias de las exFARC —entre ellas los Comandos de la Frontera—, dijo el domingo en declaraciones a la W radio de Colombia que tras un diálogo con facilitadores de la estructura ilegal, informan “que ellos no participaron en esos hechos”. Sin embargo, aseveró que “tenemos que ponderar y ser muy cuidadosos” con esas versiones.
Ecuador y Colombia comparten una frontera de unos 600 kilómetros en cuya franja operan grupos armados ilegales colombianos en asociación con organizaciones criminales ecuatorianas vinculadas al narcotráfico, la minería ilegal, extorsión y otro tipo de delitos, según las autoridades. La minería ilegal se ha expandido en provincias amazónicas ecuatorianas como Morona Santiago, Napo y Orellana.
La Fiscalía del Estado ecuatoriano dijo el sábado que inició las investigaciones por “terrorismo”.
“Actuaremos con firmeza como siempre ha hecho las Fuerzas Armadas”, dijo el domingo el comandante del Ejército, general Henry Delgado. Convocó a “todos los poderes del Estado para tener ese apoyo contundente y profundo para el cumplimiento de nuestra sagrada misión” en la búsqueda de seguridad para el país.
El gobierno ecuatoriano declaró duelo nacional hasta el lunes y nombró a los soldados “héroes nacionales”.
Yahoo Noticias Agencia AP