Por Luis Eduardo Narváez Martínez
El 24 de julio se celebra el Día Internacional del Autocuidado, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de convertir el cuidado personal en un estilo de vida. Más allá de un día específico, el autocuidado debe permear nuestra existencia, pues es la clave para una salud física, mental y social integral con o sin el apoyo de un profesional de la salud.
Después de que la OMS, se ha encargado de multiplicar la información, es común pensar en la salud mental como la ausencia de enfermedad, pero va mucho más allá, es todo un derecho; se trata de un estado de bienestar que permite a la persona desarrollar sus habilidades, aprender, trabajar, ser productivo, construir relaciones sólidas y colaborar con su entorno. Lograr este bienestar requiere, entre otros, la práctica constante del autocuidado.
El autocuidado no es un concepto nuevo ni exclusivo de las mujeres, como se ha creído erróneamente, es la capacidad de cada individuo, familia y sociedad para mantener su salud, afrontar las dificultades y seguir un tratamiento médico cuando sea necesaria la intervención.
Implementar hábitos saludables como la alimentación adecuada, el ejercicio regular, el descanso reparador, la gestión de las emociones, el cuidado personal y la alfabetización en salud, son pilares fundamentales del autocuidado; es un camino que requiere trabajo constante, pero que a largo plazo genera un ahorro en la salud, tanto física como mental e incluso al mismo sistema sanitario.
El autocuidado no sustituye la atención médica profesional, pero sí la complementaria. Nos empodera para tomar decisiones responsables en relación con nuestra salud y nos permite prevenir enfermedades, mejorando nuestra calidad de vida, es un proceso continuo que nos conduce hacia una existencia más plena y saludable.
En un mundo cada vez más acelerado, es más importante que nunca priorizar nuestro bienestar. El autocuidado no es un lujo, es una inversión en nosotros mismos, que nos permite vivir con mayor bienestar y contribuir a un entorno más positivo para la persona, el profesional de la salud y el sistema de salud.
X: @luisenarvaezm Magíster en Psicología
Con foto tomada de https://ipscines.com/