Nadie que entre por primera vez allí, sale de la misma manera. Esa es la gracia de El Burlador Gastrobar, en el corazón amurallado de la llamada Ciudad Heroica, en la Calle Santo Domingo, en la Carrera 3 # 33-88, un restaurante de comida mediterránea, que celebra en este 2023, treinta años de historias con sello artístico de identidad cartagenera.
José Llamas Arenas ha vuelto y regresado del Mediterráneo al Caribe, luego de muchos años de apasionantes travesías gastronómicas, como quien borda con hilos de oro el tapiz de los caminos recorridos, para crear la versión definitiva y decantada de El Burlador Gastrobar.
Las cinco razones que él nos comparte para llegar allí, atraídos por la magia de la excelencia personalizada, es que además de la experiencia diferenciadora de tres décadas, existe allí un carta consagrada y perfeccionada de vinos y licores con 120 referencias de 10 países, que lo ha elevado ya en el altar mundial de los lugares elegidos para beber un vino con sabores antiguos que nos llevan a viajar por los milagros del Mediterráneo al Caribe.
La carta de vinos como la de la cocina, han pasado por el filtro riguroso de los alquimistas que buscan el esplendor del oro, y la seducción de los manjares en la cocina mediterránea contemporánea especializada en carnes, mariscos y arroces. Cada detalle fluye en armoniosa conjunción.
La segunda razón es ya una filosofía de vida signada por su vocación de servicio, iniciado por el grupo empresarial de la estirpe Llamas Arenas. Cada persona allí es como un pez en el agua y ha interiorizado la convicción de que la grandeza del servicio consiste en ser cada día mejor que el día anterior. Dar lo mejor de cada uno más allá del ciento por ciento.
La tercera razón es conjugar el ambiente sofisticado y la calidez humana con un grupo musical en vivo en donde vibra el sabor y la gracia de la vida cartagenera. En esencia, la familiaridad.
La cuarta razón es que en ese mismo escenario, El Burlador Gastro Bar ha evolucionado en sabores y saberes contemporáneos, conjugando los colores blancos, beig y dorados, que generan un hálito inspirador a todos los que llegan.
La quinta razón es que cada paso allí, ha sido el fruto de un equipo técnico y humano de amorosa vigilia y exigente trabajo, que ha diseñado un camino afortunado que estudia las tendencias, las edades y las demandas de visitantes de la ciudad y el mundo.
Gracias a ello, ha alcanzado las mejores calificaciones 4.7 sobre 5 y cerca de 4 mil críticas positivas, ranqueándose en el ámbito local, nacional e internacional.
Los que entraron por primera vez hace treinta años, encontrarán un espacio privilegiado que se ha transformado, no solo con las finas exigencias de los nuevos tiempos. Encontrarán el ímpetu renovador de un ámbito ineludible de Cartagena, que tiene el encanto inagotable de un perfume que se queda a vivir para siempre en el corazón y la memoria de sus visitantes.
Como el viajero que regresa al paraíso en donde ha sido feliz.