El Fútbol y el mercado del usado

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Se agita el mercado del futbol, en instancias previas al comienzo de la liga colombiana, que envejece.

Entre especulaciones y desmentidos aparecen también los golpes de opinión con nombres rimbombantes de quienes creen que solo con estrellas se arma un campeón, en perjuicio de las habilidades colectivas, del compromiso, de los conocimientos del entrenador y de las ideas del juego. Tan largo es el camino, en ocasiones tortuoso, entre la inversión millonaria y la consecución de un título.  

Tantos rumores, tantas mentiras, para construir ilusiones pasajeras de los aficionados que luego se decepcionan, especialmente cuando no aparecen los resultados.

El bombeo informativo con exageraciones del periodismo militante, se nutre de futbolistas que llegan, que se marchan, jóvenes viajeros que buscan fortuna en otros lados y veteranos en proceso de salida que regresan, algunos influyentes.

Comunes las traiciones de aquellos que besaron escudos y camisetas despertando el fragor pasional de los aficionados, para luego pasar al bando opuesto, donde habitan rivales encarnizados.

El fútbol y el dinero…Por unos dólares más.

Se cuelan en las listas de nuevas incorporaciones, extranjeros que no traen talento, sino dudas. Con poses de rockeros, sin el perfume en sus currículos, que llegan a prometer lo que no tienen: clase futbolera. Tan distintos a los futbolistas de antaño que, entre la algarabía y la adoración del público, marcaban diferencias.

Muchos de ellos se convierten en lastre económico para los clubes, lo que los lleva a gastar más dinero en resarcimiento económico por el vencimiento de los contratos que en la adquisición de verdaderos talentos. Tras los futbolistas, siempre la araña negra y peluda de los empresarios depredadores.

Los clubes chicos sueñan con amores imposibles. Algunos rompen la alcancía para comprar en el mercado del usado, donde proliferan futbolistas con largo kilometraje en peligro de fundir el motor o quedarse sin combustible…Al borde de la despedida.

Empieza la liga y fuera de la agenda de la dirigencia, la pandemia que acosa. Poco se habla del control al doping, de la degradación de la ética competitiva, de la calidad arbitral siempre en la mira, de las apuestas clandestinas, de racismo, de violencia y de la necesaria, urgente y  profunda, reingeniería en la competencia.  —

Por Esteban Jaramillo Osorio

Twitter: @estejaramillo