El ganado y los cultivos se apoderan de una ciudad fantasma

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Vista aérea de una urbanización de lujo inacabada en los alrededores de la ciudad de Shenyang, en el noreste de China (Jade GAO)

El ganado deambula entre los muros de hormigón de unas casas inacabadas en el noreste de China, en un complejo de lujo con porches en ruinas y arcos cubiertos de maleza que simbolizan los excesos y fracasos del mercado inmobiliario del país.

En 2010, con el sector en pleno apogeo, el gigante inmobiliario Greenland Group puso la primera piedra de esta urbanización en las colinas alrededor de Shenyang, una ciudad industrial de 9 millones de habitantes.

Pero dos años más tarde, el grupo abandonó el proyecto State Guest Mansions, un extravagante complejo de 260 villas de estilo europeo con lujosas instalaciones para visitantes del gobierno provincial.

Ahora, los agricultores de la zona aran las tierras donde debían ubicarse cuidados jardines para las élites acaudaladas y conectadas políticamente, y jaurías de perros asilvestrados patrullan corrales toscamente construidos y garajes dobles repletos de heno y maquinaria agrícola.

Los motivos del fracaso del proyecto siguen sin dilucidarse, pero los lugareños tienen sospechas.

“Francamente, fue por la corrupción”, dice a AFP un granjero llamado Guo, mientras cava en busca de hierbas comestibles bajo una valla metálica de 10 metros de altura que protege la urbanización de una carretera cercana.

“Cortaron la financiación y tomaron medidas contra las promociones inacabadas, con lo que esta quedó sin terminar”, explica el hombre de 45 años, rodeado de otros vecinos que cargan cubos de agua desde el lago artificial del complejo.

AFP contactó con la oficina regional de Greenland Group. La persona que atendió el teléfono aseguró que pasaría la petición a un superior, pero no hubo más respuesta.

Desde su llegada al poder en 2012, el presidente chino, Xi Jinping, lanzó una campaña contra la corrupción dentro del Partido Comunista y alentó cierto rechazo social a la acumulación de riqueza.

“Estas casas se habrían vendido por millones, pero los ricos no han comprado ni una de ellas”, dice Guo. “No fueron construidas para la gente ordinaria”.

– “Escalofriante” –

Más allá de Shenyang, el sector inmobiliario chino siguió creciendo hasta el final de la década.

Pero en 2020 el gobierno tomó medidas contra el apalancamiento excesivo y la rampante especulación en esta industria, dejando a muchos promotores atrapados entre una deuda masiva y una demanda titubeante.

Desde entonces, ciudades fantasma como esta en Shenyang salpican el paisaje urbano a lo largo y ancho del país.

El gobierno central no publica el número de urbanizaciones inacabadas, pero un informe de un grupo de investigación asociado a un organismo oficial en Shanghái dijo en junio de 2022 que había un 4% de las promociones del país que se dejaron sin terminar.

Esto supone 231 millones de metros cuadrados de propiedades.

Dentro del antiguo centro comercial del State Guest Mansions, los grafitis en las paredes sugieren que los granjeros no son los únicos visitantes.

El interés por estos pueblos desocupados atrae a exploradores urbanos que visitan estas reliquias del ‘boom’ inmobiliario y publican sus hallazgos en línea.

“Este lugar es genial para explorar, me gusta darme vueltas por aquí y grabar”, dice un hombre que maneja un dron desde el suelo de mármol de una casa, bajo una enorme y deslustrada lámpara de araña.

A su alrededor, sombrías alcobas almacenan polvorientos muebles de estilo versallesco.

“Aquí todo se ha quedado abandonado”, dice el hombre, que no quiere revelar su nombre. “Es todo bastante escalofriante”, afirma.

Matthew WALSH

Yahoo Noticias Agencia AFP