En un mundo empresarial cada vez más competitivo, la moda se ha convertido en una herramienta poderosa para comunicar mensajes y valores corporativos a través de la apariencia personal de los líderes.
Desde la elección estratégica de las prendas, texturas, hasta los colores y estilos, la moda se convierte en un canal de expresión que deja una huella duradera en la percepción y reputación de una marca.
Qué usar se convierte en una decisión importante, más aún si se trata de una figura pública, como políticos, artistas o voceros en representación de una marca. Tal como lo es el caso de Leonardo Villar, Gerente del Banco de La República, quien hace uso de sacos negros, acompañados de corbatas rojas o azules, en tonalidades poco llamativas para dar dinamismo de una forma discreta; en el ámbito financiero, los voceros pueden utilizar la moda estratégicamente para transmitir confianza y convertirse en referentes de su campo, estableciendo una imagen profesional capaz de inspirar seguridad tanto en inversores como en el público en general.
En el contexto de la economía circular y la sostenibilidad, por ejemplo, la moda se convierte en una herramienta para reflejar esos ideales, ya que como lenguaje visual es capaz de comunicar de manera contundente los valores, la visión y la cultura de una empresa, así lo afirma Karen Piñeros, experta en vocería corporativa y Co Fundadora de Black, consultora de comunicaciones y PR, quien asegura que “optar por prendas fabricadas con materiales reciclados, orgánicos y éticos es una declaración audaz que demuestra el firme compromiso de la empresa con el medio ambiente y la responsabilidad social”.
Un estudio publicado en la revista Current Biology, confirma que el cerebro procesa los colores en dos etapas: primero categorizando, luego interpretando el significado emocional y aportando un valor simbólico. Esto demuestra la importancia de elegir colores estratégicos que refuercen el mensaje corporativo deseado.
En definitiva, la elección de colores, texturas y estilos desempeña un papel característico y poderoso en la comunicación corporativa a través de la moda. Cada matiz y tonalidad puede evocar emociones específicas y transmitir un mensaje claro y definido. Un ejemplo de ello son los colores neutros, como el negro, que se asocian con elegancia, autoridad y poder, transmitiendo profesionalismo en el ámbito corporativo.
Asimismo, en el entorno laboral la vestimenta juega un papel determinante, y según un estudio realizado por Universia revela que el 82 % de las personas considera que el atuendo es un factor crucial para conseguir un puesto de trabajo. Así, la elección cuidadosa del vestuario no solo aplica a los líderes, sino también a todos los empleados de una empresa.
Fomentar un código de vestimenta coherente y alineado con los valores corporativos contribuye a crear una cultura empresarial sólida y unificada, transmitiendo un mensaje visual coherente y reforzando la identidad de la marca.
“El cerebro de los voceros es el mismo de traje o en pijama sin embargo no podemos desconocer que la moda es un lenguaje visual universal que permite comunicar autenticidad, confianza y profesionalismo de manera instantánea, por lo que no se trata de la marca que usamos sino de lo que transmitimos y cómo eso está o no en línea con lo que queremos proyectar de nuestro perfil profesional y de la empresa que representamos”, concluye Piñeros.
En resumen, la moda se ha convertido en una poderosa herramienta de comunicación corporativa. La elección estratégica de la vestimenta, los colores y estilos permite a los líderes empresariales transmitir mensajes y valores de manera impactante. La moda habla por sí misma, dejando una impresión duradera en la audiencia y reforzando la identidad corporativa.