El rey Arturo, un empresario responsable

681

La leyenda se confunde con la realidad cuando se habla del rey Arturo. Hay cientos de libros, películas, historias que se han contado de generación en generación de cómo este joven, casi un niño, se volvió rey de Inglaterra.

Empresas como Walt Disney inician la historia contando que el rey en Inglaterra no tenía herederos, la leyenda establecía que quien fuera capaz de sacar la espada clavada en una inmensa roca sería el rey. Arturo, un joven aprendiz de escudero, sin entender la dimensión de lo que implicaba sacar la espada de la piedra, simplemente la haló convirtiéndose en el rey de Inglaterra. Otra parte de la leyenda comenta que Arturo era un noble caballero y por su actuar en combates y por sus buenas acciones fue nombrado rey por un grupo de 13 caballeros, convirtiéndo a su vez en los caballeros de la mesa redonda.

Algunos dicen que esta mesa existe en Winchester, Inglaterra y que, a diferencia de todas las mesas, de todos los reyes del pasado y del presente es la única redonda, no tiene cabecera, de esta forma todos se sientan de una manera igualitaria. Si esto lo traemos al presente de las empresas, de las organizaciones encontramos que las mesas de las reuniones de junta directiva, así como en las grandes familias rara vez son redondas siempre hay un puesto destacado para el presidente, para el gerente, o para el patriarca estableciendo por la cercanía a este puesto la jerarquía y obviamente todo lo que implica con la delegación de mando y de responsabilidades.

El rey Arturo con esta mesa redonda nos enseñó que, aunque hay un jefe, indiscutiblemente es una organización bastante plana. Muchas veces se escucha que hay empresas que tienen “muchos caciques y pocos indios”, quiere decir muchos jefes y pocas personas que trabajan, en esta mesa redonda se podría decir que hay “muchos indios y pocos caciques”.

Este concepto de administración se ha buscado en las empresas hace mucho tiempo y ahora con mayor razón cuando se habla de tener una conducta empresarial responsable, dónde los valores, creencias y principios de la organización deben ser compartidos por todos los miembros ya sea como gerente o como portero, no son simplemente palabras escritas en frases bonitas que están en la sala de reuniones o a la vista de los visitantes pero que no van inmersas en la cultura organizacional, en la mente de los que la integran y porque no decirlo, en el corazón.

Una cultura organizacional que observe una conducta empresarial responsable lo hace más allá de las regulaciones estatales, de las leyes impuestas, el buen trato a los proveedores, a los integrantes de la organización, a los clientes, al medio ambiente y a la comunidad en general, se da porque se siente, se percibe y se cree, no porque se imponga por las leyes.

La industria automotriz europea, sobre todo marcas de prestigio reconocido en Alemania por años, optaron por engañar los sistemas para monitorear las sustancias tóxicas que expulsan los motores diésel en los vehículos, fue más fácil para estos directivos, que tomaron esta decisión, encontrar personas que desarrollaron un software que permite engañar a los instrumentos de medición en lugar de implementar soluciones correctas con el medio ambiente, a pesar de que ya se habían inventado, ya estaban desarrolladas, solo tenían que instalarlas en los vehículos, como ahora ya lo han hecho, por orden de los gobiernos les tocó implementar el uso de la urea para mitigar las emisiones tóxicas, indiscutiblemente estas son actitudes y comportamientos muy alejadas de tener una conducta empresarial responsable.

Solo cuando los organismos de control los descubrieron después de muchas investigaciones y grandes demandas de los consumidores, empezaron a implementar lo que hubiera sido correcto desde el principio, lo que era posible ya que tenían la tecnología para minimizar el impacto negativo en el medio ambiente de las emisiones de los motores Diesel.

Hoy en día el mejor sistema de control somos los usuarios de los productos y servicios, si una marca de reconocimiento mundial, opta por subcontratar sus servicios en países como Bangladesh, Pakistán o Sri Lanka donde utilizan niños y adultos en condiciones infrahumanas para producir textiles y confecciones de renombradas marcas, si dejamos de comprar esos productos tarde o temprano, la empresa se quiebra o entiende que tiene que observar prácticas correctas más allá de lo que la ley les exige en esos países.

Desafortunadamente no es fácil en el mundo empresarial ser correcto, algunos porque creen, que su único objetivo es tener las mayores utilidades sin importar el daño que le haga a las comunidades o a la misma tierra como es el caso de muchas empresas legales o ilegales que utilizan sistemas de explotación indebidos, como utilizar mercurio para el procesamiento de obtención de oro y no tener los suficientes cuidados para no contaminar las aguas, como sucede en muchas de las explotaciones legales e ilegales en Colombia o barcos petroleros que no tienen ningún problema en lavar los tanques contenedores de petróleo crudo en altamar, regando el combustible en el océano cuando creen que nadie los ve.

Hay empresarios que quieren ser responsables pero no saben cómo, por eso quiero proponerles que conozcan y adquieran un libro que se llama Manual del Empresario Responsable, es un libro muy especial porque somos 9 autores diferentes, todos compartiendo la visión de una conducta empresarial responsable, donde se dan pautas y formas de actuar, los temas son muy variados, hay escritoras como arquitectas y expertas en marketing internacional, también psicólogo experto en pedagogía empresarial, ingenieros industriales que vislumbra de una manera segura las pautas para que las organizaciones opten por prácticas correctas de una conducta empresarial responsable.

El libro también trata el sistema de asociación como el cooperativismo, de acuerdo con una forma de trabajar al estilo de los caballeros de la mesa redonda donde se unen, no porque toca, sino porque quieren mejorar sus condiciones de vida, así como las condiciones del planeta.

Tengo el honor de ser uno de los coautores, mi capítulo lo dedico a la educación necesaria para responder a las necesidades urgentes del bienestar de las personas, así como la necesaria para cumplir los requisitos de la industria 4.0, indispensable para que todas las personas de un país puedan tener trabajos dignos y productivos, mientras mitigamos los nefastos impactos en el medio ambiente.

Este manual, será presentado el 18 de agosto en la Feria Silverexpo en el recinto de Corferias en Bogotá, a las 2 de la tarde, estará disponible para su venta tanto impreso, como de manera virtual de modo que sea fácil recibirlo y leerlo.

Si deseas adquirirlo agradezco enviar un correo a [email protected] para recibir de vuelta toda la información.

¿Estás listo para aprender del manual del empresario responsable?

Por Mauricio Salgado Castilla

@salgadomg #genplata