La producción de cocaína en Colombia se disparó el año pasado a niveles históricos, inundando el mundo con cantidades récord de la droga, en un momento en que el presidente Gustavo Petro declara que décadas de esfuerzos de erradicación liderados por Estados Unidos han fracasado.
El año pasado, el área sembrada con coca, la materia prima para la fabricación de cocaína, aumentó un 43% a 204.000 hectáreas, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicado el jueves. Dado que los arbustos de coca recién plantados tardan años en alcanzar su pleno potencial, el aumento del potencial de producción de cocaína fue menor, de un 14% a 1.400 toneladas, señaló UNODC.
El crecimiento de la producción de drogas es un dolor de cabeza para Petro, ya que alimenta la violencia y la inestabilidad en las zonas rurales de Colombia. Pero también refuerza su argumento de que la “guerra contra las drogas” emprendida por Bogotá y Washington durante décadas no ha logrado reducir el consumo.
Los detalles del nuevo enfoque de Petro, o la reacción de Washington al mismo, aún no están del todo claros. Petro ha dicho que el Gobierno apuntará a las personas que están en la parte superior de la cadena, en lugar de a los agricultores pobres que cultivan la droga. El presidente está a favor de los programas de sustitución, mediante los cuales los agricultores reciben incentivos para cultivar productos legales, en lugar de la erradicación forzosa y la fumigación aérea con herbicidas.
En la práctica, los ejércitos ilegales que trabajan para los narcotraficantes suelen sabotear estos programas amenazando y asesinando a la población local que coopera con ellos. La respuesta de Petro es acercarse a los grupos armados ilegales del país, incluidos los grupos guerrilleros de izquierda, en un intento por negociar la “paz total”.
El ministro de Justicia de Petro, Néstor Osuna, dijo que la cocaína seguirá siendo ilegal en Colombia y que las autoridades seguirán tratando de detener las exportaciones de la droga.
Colombia ha recibido más de US$10.000 millones en ayuda estadounidense desde que el presidente Bill Clinton supervisó el inicio del programa conocido como Plan Colombia a fines de la década de 1990. El plan ayudó a fortalecer las fuerzas armadas de Colombia, dándoles la ventaja en su lucha contra las guerrillas marxistas. La cantidad de tierra plantada con coca disminuyó alrededor de un 70% entre 2000 y 2012, pero luego volvió a aumentar.
Matthew Bristow
Yahoo Noticias Bloomberg L.P. Foto agencia