Colombia tiene espacio para bajar su tasa de interés de referencia solo si es indispensable, aunque el margen para hacerlo es limitado debido a las actuales condiciones financieras internacionales y al apetito de los inversores, dijo el lunes el gerente del Banco Central, Leonardo Villar.
La autoridad monetaria del país sudamericano mantiene en un mínimo récord de 1,75% el costo referencial del dinero desde octubre de 2020, tras haberlo reducido en un total de 250 puntos base entre marzo y septiembre del año pasado, para suavizar el impacto de la pandemia de coronavirus sobre los costos financieros de personas y empresas.
“Yo no podría afirmar que hayamos llegado a un límite inferior con respecto al cual sea imposible bajar las tasas aún más”, dijo Villar durante un panel virtual de la I Conferencia Iberoamericana de Bancos Centrales.
“Ese margen efectivamente existe, pero se trata de un margen que solo podríamos usar en la medida en que estemos seguros de que es indispensable usarlo y de que su uso no vaya en detrimento a la credibilidad”, agregó.
Villar recordó que la postura de política monetaria en Colombia depende en gran medida de la inflación, que se sitúa en un 1,5% anual, la mitad de la meta puntual de largo plazo establecida por el Banco Central, de 3%, en tanto que las expectativas de medio término están cerca de ese objetivo.
El gerente del Banco Central de Colombia calificó la actual postura monetaria del país como fuertemente expansiva, lo que ayudaría a una recuperación de la cuarta economía de América Latina a un 5,2% este año, desde la contracción de 6,8% en 2020, y a lograr una plena mejoría a los niveles de actividad de prepandemia hacia mediados o finales de 2022.
“En segundo lugar, nuestras economías son todavía muy vulnerables a choques externos y en particular a cambios abruptos en los términos de intercambio y a las condiciones financieras internacionales”, explicó el directivo.
“En las condiciones actuales en que las tasas de interés internacionales de mediano y largo plazo han mostrado un ajuste importante al alza, los riesgos de que se reduzca el apetito de riesgo de los inversionistas de portafolio por invertir en economías emergentes constituyen un riesgo no despreciable que obviamente reduce el espacio disponible por políticas monetarias más expansivas de parte de nuestros bancos centrales”, concluyó.
Durante el primer trimestre, los fondos extranjeros vendieron unos 611 millones de dólares de sus portafolios en deuda pública interna de Colombia.
(Reporte de Nelson Bocanegra. Editado por Luis Jaime Acosta)
Yahoo Noticias Por Nelson Bocanegra Agencia Reuters Foto archivo Reuters