La equidad de género ganó un nuevo espacio en la Ingeniería Biomédica de Panamá donde un documento elaborado por dos especialistas confirma que de los 422 profesionales graduados –entre el año 2003 y el 2022- en las universidades de ese país, un 51,4 por ciento pertenecen al sexo femenino (217) y 48,6 por ciento al masculino (205).
Según el documento “Avance de la Ingeniería Biomédica en Panamá: Crecimiento y Evolución” escrito por el Dr. Ernesto Ibarra –Vicepresidente de la Sección de Panamá del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE-Panamá) y el MSc. Manuel Batista, Profesor en la Facultad de Biociencias y Salud Pública en la Universidad Especializada de las Américas (UDELAS), los datos recolectados permiten conocer el papel cada vez más importante de la mujer “en el desarrollo de la ingeniería biomédica en Panamá”.
“Para confirmar este hecho podemos mostrar los géneros de los jefes de biomédica de los hospitales de la Provincia de Panamá y de las autoridades de salud Ministerio de Salud y Caja de Seguro Social. El 60 por ciento de los puestos de liderazgo en ingeniería biomédica en las jefaturas de biomédica y en las autoridades de salud, en la Provincia de Panamá, lo encabezan las mujeres. El porcentaje de mujeres jefes de biomédica, supera en 10% al de hombres en los puestos de liderazgo y toma de decisiones en la Provincia de Panamá”, afirma el artículo de Ibarra y Batista.
En Panamá, la carrera de Ingeniería Biomédica se brinda únicamente en la UDELAS y la Universidad Latina (ULATINA). En la actualidad en el país se han graduado un total de 422 profesionales en esta carrera, de los cuales el 68% (285) pertenecieron a la UDELAS y el 32% (137) salieron de las aulas de la ULATINA.
Aporte social
La ingeniería biomédica es una de las profesiones que más visibilidad e importancia adquirió durante la pandemia por la COVID-19 en Panamá porque, de acuerdo con Ibarra y Batista, “el sistema de salud no estaba preparado para afrontar la crisis sociosanitaria desatada por el SARS-CoV-2 en el año 2020.
“Dentro de este contexto, los profesionales de la ingeniería biomédica contribuyeron desde diferentes ángulos del saber, principalmente en aspectos operativos, y científicos. En el primer campo destacamos los procesos de regulación, adquisición, gestión, mantenimiento, y descarte de tecnología biomédica, así como en el equipamiento de nuevas y optimizadas áreas de atención a pacientes. En el plano científico se realizaron importantes aportes en la investigación, innovación y desarrollo de soluciones adaptadas a la realidad nacional, orientadas principalmente al diagnóstico, tratamiento y monitorización de pacientes”, explica el artículo de los especialistas.
El impacto de la Ingeniería Biomédica panameña ha rebasado las fronteras nacionales porque en octubre del 2024 esta nación será por primera vez la sede del Congreso Latinoamericano de Ingeniería Biomédica (CLAIB).
Además, el país está representado en el Consejo de Ingeniería Biomédica para América Latina (CORAL) por la Asociación Panameña de Ingeniería Biomédica y el Capítulo Profesional IEEE EMB de Panamá.