La intervención se realizó entre las 6:00 de la mañana y el mediodía de este miércoles sobre la carrera cuarta entre calles 22 y la 30.

En un hecho sin precedentes, 15 reclusos del Centro penitenciario Rodrigo de Bastidas y 15 exhabitantes de calle en procesos activos de resocialización, se unieron este miércoles en una jornada de embellecimiento urbano liderada por la Alcaldía de Santa Marta, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad, la Secretaría de Promoción Social, Inclusión y Equidad, y el liderazgo de la gestora Social del Distrito, Bleydis Pérez.
La intervención realzó entre las 6:00 de la mañana y el mediodía sobre la carrera cuarta entre calles 22 y la 30, donde en un proceso de integración social se pintaron los bordillos del sardinel con los colores blanco y azul, representando una gran bandera viva de Santa Marta y dejando un mensaje de reconciliación, orgullo ciudadano y oportunidades reales para todos y todas.

Este encuentro fue posible gracias al programa “Buena esa”, una estrategia de justicia restaurativa del INPEC que busca dignificar la vida de las personas privadas de la libertad mediante acciones comunitarias, arte y trabajo colectivo. En articulación con los procesos de atención social del Distrito, esta jornada también fue una muestra de cómo Santa Marta se convierte en una ciudad de oportunidades incluso para quienes han vivido en las sombras de la exclusión.
Esta actividad fue posible gracias a la articulación liderada por el alcalde Carlos Pinedo Cuello, con las entidades que atienden a personas privadas de la libertad, convirtiéndose en una jornada histórica de embellecimiento urbano, pintando los colores de la bandera de Santa Marta como símbolo de transformación, segundas oportunidades y orgullo por la ciudad en sus 500 años.
“Hoy hemos demostrado que en Santa Marta todos y todas podemos aportar a la construcción de una ciudad más humana, sin dejar a nadie atrás. Esta jornada representa mucho más que pintura sobre un sardinel: es la reafirmación de que el gobierno del alcalde Carlos Pinedo Cuello cree en las segundas oportunidades, en la dignidad y en el poder transformador del trabajo en comunidad”, afirmó Carlos Jaramillo Ríos, secretario de Desarrollo Económico y Competitividad.
La gestora Social del Distrito, Bleydis Pérez, también acompañó la jornada y expresó que: “Santa Marta es una ciudad que abraza a quienes quieren transformar su historia. Hoy acompañamos a estos hombres y mujeres valientes que, con brochas en mano, nos enseñan que siempre es posible empezar de nuevo. Desde la administración del alcalde Carlos Pinedo Cuello seguiremos promoviendo espacios donde el perdón, la inclusión y la esperanza sean protagonistas.”

Por su parte, el dragoneante del INPEC Fredy Maldonado Rojas, quien acompañó toda la actividad, destacó que: “Desde el programa ‘Buena esa’ buscamos que los internos contribuyan de forma positiva a la sociedad. Esta articulación con la Alcaldía es una oportunidad valiosa para que ellos se sientan útiles y reconozcan que su proceso de reinserción es real. La ciudad gana cuando abrimos espacios como este”.
Entre los participantes, estuvo Mónica Vergara, una mujer privada de la libertad que ha encontrado en estos espacios una forma de redención. Hoy transforma su historia pintando los colores de la ciudad que la vio crecer. “Aquí nadie nos juzga, aquí nos están dando una segunda oportunidad para sentirnos parte de la sociedad”, expresó.

Su historia, al igual que la de sus compañeros, se ha convertido en un símbolo de que los 500 años de Santa Marta también son una oportunidad para renacer.
Este tipo de iniciativas son parte de la apuesta de la administración del alcalde Carlos Pinedo Cuello por construir una ciudad de oportunidades reales, donde se respete la dignidad humana y se abran caminos de inclusión social, económica y cultural para todos los sectores.
Santa Marta sigue demostrando que el desarrollo también se escribe con justicia social, reconciliación y esperanza.