BEIRUT.- Nueve personas murieron y 2750 resultaron heridas, incluidos miembros del grupo terrorista libanés Hezbollah, médicos y el embajador iraní en Líbano, Mojtaba Amani, cuando los beepers que utilizaban para comunicarse explotaron el martes, en un ataque que el Líbano atribuye a Israel.
Las explosiones ocurrieron en múltiples ubicaciones del Líbano y Siria, y generaron pánico y caos mientras las autoridades locales y hospitales luchaban por atender a los heridos y solicitaban donaciones de sangre, en lo que se considera la mayor falla de seguridad contra el grupo en casi un año de conflicto con Israel.
Según el Ministerio de Salud del Líbano, nueve personas, entre ellas una niña, murieron en las explosiones y 2750 resultaron heridas, varias de ellas en estado crítico, en el Líbano y Siria.
Según Hezbollah, tres miembros del grupo, incluido el hijo del parlamentario libanés Ali Ammar, murieron en una de las explosiones, y una niña de nueve años, Fatima Jaafar Abdullah, perdió la vida cuando un dispositivo explotó en la casa de sus padres en el pueblo de Saraain.
El canal de noticias Alhadath, de propiedad saudí, cita fuentes anónimas que afirman que altos dirigentes de Hezbollah y sus asesores resultaron heridos. Además, 14 personas fueron trasladados a hospitales en la capital Siria, Damasco, y sus alrededores, y el medio iraní Saberin informó que siete personas murieron en Siria, en el barrio de Seyedah Zeinab, un bastión chií de Damasco.
El primer ministro libanés, Ziad Makary, condenó lo que calificó como “agresión criminal israelí” tras las explosiones que se registraron en todo el país, describiéndolas como “una grave violación de la soberanía libanesa”.
Por su parte, la agencia de noticias estatal iraní IRNA dijo que el embajador del país, Mojtaba Amani, resultó herido superficialmente por la explosión de un beeper y estaba siendo atendido en un hospital.
Explosiones coordinadas
Los dispositivos de comunicación de Hezbollah que estallaron en todo Líbano y en Siria eran del último modelo, introducidos por el grupo terrorista en los últimos meses, según informaron a Reuters tres fuentes de seguridad.
Un periodista de Reuters vio ambulancias corriendo por los suburbios del sur de la capital, Beirut, en un contexto de pánico generalizado. Los residentes afirmaron que se estaban produciendo explosiones incluso 30 minutos después de las detonaciones iniciales.
La fuente de seguridad añadió que también estaban explotando artefactos en el sur del Líbano.
El líder del grupo armado libanés Hezbollah, Hasan Nasrallah, previamente había llamado a los miembros del grupo a no llevar teléfonos celulares, advirtiendo que Israel podría usarlos para rastrear sus movimientos o atacarlos.
No hubo comentarios inmediatos por parte del Ejército israelí, que lleva intercambiando disparos con Hezbollah desde el pasado mes de octubre, paralelamente a la guerra de Gaza.
Los medios de comunicación regionales transmitieron imágenes de cámaras de seguridad que mostraban lo que parecía ser un pequeño dispositivo portátil colocado junto a la caja registradora de un supermercado donde una persona estaba pagando y que explotó espontáneamente. En otras imágenes, una explosión pareció dejar inconsciente a una persona que se encontraba en un puesto de frutas en un mercado.
El centro de operaciones de crisis del Líbano, que depende del Ministerio de Salud, pidió a todos los trabajadores médicos que se dirigieran a sus respectivos hospitales para ayudar a hacer frente a la enorme cantidad de heridos que llegan para recibir atención “urgente”.
“El gran número de heridos es debido a lo que parece ser una explosión de beepers que las víctimas tenían en su poder”, declaró. Además, pidió a la población en posesión de este tipo de aparatos que se aleje de él.
Un beeper es un dispositivo de comunicación inalámbrica que se utiliza para recibir mensajes cortos de texto o señales de alerta. Funciona a través de una red de radiofrecuencia que permite que el usuario reciba notificaciones en tiempo real.
Un funcionario de Hezbollah, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la detonación de los localizadores era la “mayor falla de seguridad” a la que se había visto sometido el grupo en casi un año de guerra con Israel.
Hezbollah disparó misiles contra Israel inmediatamente después de los ataques del 7 de octubre por parte de hombres armados de Hamas contra Israel. Desde entonces, Hezbollah e Israel han estado intercambiando disparos constantemente, evitando al mismo tiempo una escalada importante mientras la guerra continúa en Gaza, al sur.
Decenas de miles de personas han sido desplazadas de ciudades y pueblos de ambos lados de la frontera por las hostilidades.
Antes de las explosiones, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había anunciado este martes que el retorno de los civiles del norte de país, desplazados por los combates con el movimiento Hezbollah en la frontera con Líbano, después de que en una reunión de su gobierno se lo agregara como un “objetivo de guerra”, además de la guerra en Gaza contra Hamas.
Las autoridades israelíes han amenazado en repetidas ocasiones con emprender acciones militares más contundentes contra Hamas para detener los ataques casi diarios, que comenzaron poco después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza hace casi un año. Israel ha lanzado ataques aéreos regulares en respuesta y ha atacado y matado a altos comandantes de Hezbollah. El mes pasado una guerra total parecía inminente.
Hasta ahora la violencia causó 623 muertos en Líbano, en su mayoría combatientes pero también 141 civiles, según un balance de AFP.
Agencias Reuters, AFP y AP
Yahoo Noticias lanacion.com