El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes; el Museo de Arte Moderno de Medellín, MAMM y el Museo Santa Clara presentan La huida del convento, exposición que rinde homenaje a Débora Arango (1907-2005), artista que rompió con los cánones artísticos en la Colombia del siglo XX.
La importancia de Débora Arango en el arte colombiano
La vida y obra de Débora Arango constituyen un hito en la historia del arte del país. Su voz fue incómoda, necesaria y profundamente valiente en un país marcado por la hegemonía conservadora de las décadas de 1940 y 1950. Su producción artística confrontó el autoritarismo patriarcal, la moral católica tradicional y las estructuras de poder que normaron el comportamiento social, especialmente el de las mujeres.
No fue casual que su obra fuera rechazada, censurada y ridiculizada por sectores de la oligarquía, jerarcas religiosos e incluso por la crítica de arte durante buena parte del siglo XX. Sin embargo, su radicalidad no nació de una ruptura ciega con la tradición religiosa, sino de un conocimiento profundo de ella: Arango fue educada por monjas salesianas.

Esa formación temprana moldeó tanto su sensibilidad artística como su postura ética. Su crítica no se dirige a la religión, ni a las prácticas devocionales, sino a los modelos, imaginarios y estructuras de control, sostenidos por las figuras eclesiásticas que, utilizando su investidura, reprimían y coartaban la libertad de expresión femenina. Al representarlos en situaciones cotidianas, Arango expone la hipocresía y e influencia de estos personajes, revelando así la distancia entre su autoridad moral y su comportamiento mundano.
Débora Arango en el Museo Santa Clara
La presencia de la obra de Arango en el Museo Santa Clara —ubicado en la antigua iglesia del Real Convento de Santa Clara— representa un gesto histórico. En este espacio, donde durante siglos las mujeres no solo vivieron en clausura, sino que también desarrollaron actividades devocionales, intelectuales, administrativas y musicales, la obra de la artista exhibe imágenes que cuestionan, revelan y amplifican las tensiones entre religión, género y poder.
En el Museo Santa Clara, cuya colección está cargada de historia eclesiástica, se abre la posibilidad de reconocer la complejidad del periodo colonial: un tiempo en el que el claustro, paradójicamente, ofreció a muchas mujeres espacios de autonomía intelectual y espiritual, y en el que los roles familiares de madre, esposa e hija podían ser desafiados.
Este contexto enriquece la lectura contemporánea de la obra de Arango, al situarla en diálogo con historias de mujeres que, aun dentro de estructuras normativas, encontraron modos de agencia y expresión.
La colección de Débora Arango proveniente del MAMM
La exposición presenta dieciocho obras provenientes del MAMM, organizadas en cuatro núcleos temáticos que abordan, la relación de Débora con la educación religiosa y la vida conventual; sus reinterpretaciones del imaginario católico; la crítica a la Iglesia como institución; su mirada a la familia, la desigualdad social y las maternidades no idealizadas.

Estas obras dialogan con piezas coloniales del Museo Santa Clara, activando asociaciones que permiten releer tanto el Barroco eclesiástico, como la mirada crítica de Arango. Sus representaciones de cristos en escenas cotidianas contrastan con los modelos devocionales del periodo colonial, mientras que las figuras femeninas y familiares que la artista retrata ponen en perspectiva las dinámicas sociales e íntimas que también atravesaron la vida en los conventos y en la sociedad de la época.
El título La huida del convento alude a una de las acuarelas más emblemáticas de la colección de Arango en el MAMM. En ella, una mujer desnuda abandona el claustro, en un gesto tan frágil como poderoso. La huida no es solo física: es también una renuncia al silencio impuesto, una afirmación del deseo propio y un rechazo a las estructuras que durante siglos limitaron la vida de las mujeres.
En el Museo Santa Clara, la idea de la huida adquiere una fuerza simbólica especial: alude tanto a las mujeres que en la Colonia encontraron en el convento un escape a los roles impuestos, como a la propia Débora Arango, cuya obra refleja su distanciamiento de las restricciones de la institucionalidad masculina.
La exposición no solo honra la vida de Débora Arango, sino la de miles de mujeres que, desde la Colonia hasta hoy, han buscado caminos para cuestionar los modelos impuestos: las que escaparon, las que se ocultaron, las que no pudieron huir, las que resistieron desde dentro y las que aún imaginan la posibilidad de una vida distinta.
La exhibición estará abierta al público a partir del 4 de diciembre de 2025 y contará con actividades pedagógicas y culturales, como recorridos comentados, talleres y espacios de reflexión, diseñados para ampliar conversaciones críticas sobre la aún constatable situación de sujeción de las mujeres en Colombia.
Fotos: Andrés Molano



