El Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, organizará un foro sobre comercio e inversión para las Américas el 7 de junio del 2022, que reunirá a los ministros regionales de comercio y relaciones exteriores, y jefes ejecutivos de empresas globales para conversar inversiones y cadenas regionales de suministro, temas relacionados con el comercio sostenible y el cambio climático, y el comercio y la economía digital.
Este evento de alcance hemisférico —que tendrá lugar en Los Ángeles, California— se alinea con la Visión 2025, la hoja de ruta del BID para acelerar el crecimiento inclusivo y sostenible, incluso a través de un mejor aprovechamiento del sector privado.
A través del foro de comercio e inversión, el BID —la única institución financiera internacional que está financiando activamente el nearshoring— busca seguir ayudando a América Latina y el Caribe a aprovechar esta oportunidad única que hoy se presenta para aumentar la integración y la participación regionales en el actual realineamiento global de las cadenas de suministro.
“Estamos priorizando la acción, y esperamos profundizar nuestra participación para utilizar de manera plena el amplio conjunto de herramientas de nearshoring que hemos desarrollado para ayudar a los países y las empresas a aprovechar la regionalización de las cadenas de suministro. Este foro puede servir de base para obtener resultados. Los foros como este, que unen a los sectores público y privado, reflejan nuestra visión para un BID verdaderamente del siglo XXI. Ahora es el momento de capitalizar los sectores que pueden impulsar las economías, y movilizar el capital privado crítico para la cofinanciación y la inversión”, dijo el Presidente Claver-Carone.
Al reunir a ejecutivos empresariales líderes de la región junto con funcionarios sénior, el BID busca ampliar la histórica colaboración público-privada que ha estado fomentando durante el año pasado, y apoyar el proceso de matchmaking para permitir mayor inversión en sectores clave de la región. Este foro demuestra el potencial de la nueva propuesta de valor del BID para crear sinergias entre los sectores público y privado que conduzcan al crecimiento económico y la inclusión social.
La misión del BID de mejorar vidas y su rol como la principal institución de financiamiento del desarrollo para América Latina y el Caribe nunca han sido más importantes. El Banco está comprometido a ayudar a sus 26 países miembros prestatarios a superar los impactos de la pandemia, las interrupciones históricas de la cadena de suministro y las secuelas de la guerra de Rusia contra Ucrania. La prioridad del Banco es obtener resultados cuantificables en respuesta a estos retos, y está cumpliendo su compromiso de mejorar el servicio a los países de menores y mayores ingresos.
“Esperamos seguir desarrollando nuestras diversas y ambiciosas iniciativas, especialmente tras lo que sin duda serán productivas conversaciones con los líderes regionales en la IX Cumbre de las Américas. La próxima cumbre sucederá durante un punto de inflexión en la historia de la región, dado el trasfondo político que podría llegar a producirse y teniendo en cuenta nuestro compromiso institucional de permanecer apolíticos, estamos adaptando cuidadosamente nuestras actividades en relación al evento”, indicó el Presidente Claver-Carone.
El BID seguirá ayudando a la región a combatir el cambio climático, crear puestos de trabajo, institucionalizar la igualdad, forjar economías más transparentes y digitalizadas, mejorar los sistemas de salud, e invertir en el tipo de cadenas de suministro regionales confiables y resilientes que se necesitan para que los países de las Américas sean más fuertes y seguros.
Este trabajo se construye tras un año 2021 sin precedentes, cuando el BID logró un récord de US$23.400 millones en nuevas aprobaciones de financiamiento, compromisos y movilizaciones del sector privado. El Banco también aumentó la proporción de operaciones en países pequeños y vulnerables hasta un récord del 40 por ciento, mientras llevó adelante la mayor inversión directa en igualdad de género de la historia del Banco, por un monto superior al US$780 millones.
El brazo del sector privado del BID, BID Invest, logró una proporción de movilización de uno a uno para las inversiones a largo plazo, lo que significa que por cada dólar que BID Invest aportó en acuerdos, los inversores privados lo igualaron. Esto supuso un aumento de casi el 50 por ciento con respecto al año anterior. Adicionalmente, el BID lanzó algunos de los proyectos más innovadores y de las herramientas financieras más favorables para el mercado de todas las instituciones financieras internacionales, lo que refleja la determinación de aprovechar de mejor manera las capacidades del sector privado.
América Latina y el Caribe se enfrenta tanto a los desafíos actuales de la pandemia como a una combinación sin precedentes de problemas mundiales, como la inflación galopante, los aumentos de las tasas de interés, los cuellos de botella en las cadenas de suministro, y los impactos globales de la guerra, incluida una creciente crisis alimentaria y energética. Las previsiones actuales indican que la región crecerá menos del 3% este año. Aun así, el BID confía en que América Latina y el Caribe pueda superar las expectativas.
“Creo que la región puede demostrar que los analistas están equivocados y hacer algo parecido a lo que hizo en el 2021, cuando creció casi un 7%. Estamos trabajando para alcanzar ese resultado todos los días, guiados por nuestra misión de mejorar vidas a lo largo de las Américas”, dijo el Presidente Claver-Carone.