Fundación Ellen MacArthur resalta el trabajo de empresas colombianas

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La economía circular es una clave importante para hacer frente a grandes problemas globales como la contaminación y el cambio climático, y la transición del sector alimentario a este modelo es uno de los que más probablemente contribuya a ser la solución. Hoy el sistema alimentario es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, después de la generación de electricidad, y la agricultura es responsable del 80% de la deforestación a nivel mundial.[1] Establecer una economía circular para los alimentos podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero 49% para 2050 (o 5,600 millones de toneladas de CO2 equivalente al año) en comparación con el escenario actual[2].

Ante este escenario, las empresas de alimentos y los supermercados tienen el poder de cambiar el sistema actual reformulando sus productos y portafolios. Según el informe “The Great Food Redesign” de la Fundación Ellen MacArthur, las 10 principales empresas de alimentos y supermercados podrían transformar el 40% de las tierras agrícolas en el Reino Unido y Europa al rediseñar sus productos a partir del diseño circular, que es la aplicación de los principios de la economía circular para el desarrollo de un producto alimenticio, incluídos los tipos de ingredientes utilizados, el origen y el método de producción y envasado. Además, el informe también señala que desarrollar productos alimenticios de manera que apoyen a la naturaleza puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero 70% y los impactos sobre la biodiversidad 50% en comparación con el escenario actual.

A partir de este estudio y buscando fortalecer y dinamizar la acción de los actores del sector en América Latina, la Fundación Ellen MacArthur desarrolló una serie documental de 5 episodios. Publicado hoy, 5/4, “Diseño circular de alimentos: repensar productos para regenerar lanaturaleza” presenta casos de empresas de Brasil y Colombia que decidieron repensar sus productos y cadenas de suministro para que sean benéficos para la naturaleza. Los episodios, que también destacan características específicas de los biomas de Brasil y Colombia, traen casos de empresas como Nespresso, Carrefour, Tesoros Nativos y Selva Nevada.

Los ejemplos presentados traen uno o más aspectos del modelo de ‘diseño de comida circular’ propuesto por la Fundación Ellen MacArthur. Es decir, los productos presentados utilizan o desarrollan diferentes ingredientes (en términos de variedades y especies de plantas y animales), que tienen un menor impacto en el medio ambiente, que son reciclados (a partir de coproductos alimentarios) y producidos de forma regenerativa para la naturaleza. La serie también destaca el papel de los minoristas para facilitar la entrada de productos con estas características en sus estantes, de modo que ganen la preferencia del consumidor.

Una de las iniciativas presentadas es el trabajo de Selva Nevada, empresa que elabora productos alimenticios a partir de frutos típicos de Colombia. Su proceso de producción cumple dos características importantes: los frutos son cosechados y procesados por organizaciones de pequeños productores de la región, y su sistema de producción ayuda a la conservación y/o a la reforestación de los bosques. Bajo esta lógica trabajan con 11 organizaciones de pequeños productores en diferentes regiones del país, con frutas representativas del amazonas, costa Caribe, costa pacífica, y la zona andina. De esta manera, transmiten la riqueza de la biodiversidad colombiana a los consumidores y contribuyen con la regeneración de la naturaleza.

Para que el modelo de diseño circular de alimentos alcance todo su potencial y genere los beneficios positivos esperados para el sistema alimentario, es necesario combinar todos sus aspectos. Es decir, que los productos tengan ingredientes producidos de forma regenerativa, reciclados, de menor impacto y diversificados. Los ejemplos presentados en esta serie muestran que las grandes empresas y los innovadores de la región están avanzando en una dirección positiva. Y, al mismo tiempo, que es necesario que más empresas aprovechen la oportunidad del diseño circular y actúen para transformar el sistema alimentario de modo que ayude a la naturaleza a prosperar.

Los cinco vídeos que forman parte de la serie están disponibles en el canal de YouTube y en el sitio web de la Fundación Ellen MacArthur, con versiones en portugués, inglés y español.

Vea extractos de entrevistas con algunos de los entrevistados para la serie:

“El café puede generar impactos positivos. Y la idea es, precisamente a través de la estrategia, hacer que los consumidores se den cuenta de que cuando beben una taza de café, están generando un impacto positivo en el planeta”, Guilherme Amado – Nestlé – Nespresso.

“Si los empresarios no entienden que tienen un rol social, que se muevan por la inteligencia, ¿por qué las empresas van a pedir este cambio radical en los próximos años?”, Peter Wickbold – Wickbold.


[1] Kissinger, G. et al, Drivers of Deforestation and Forest Degradation, agosto de 2012

[2] Fundação Ellen MacArthur, Completando el cuadro: cómo la economía circular ayuda a abordar el cambio climático, septiembre de 2019