En un mundo donde la tecnología y la interactividad han transformado la manera en que las personas disfrutan de sus viajes, los hoteles han encontrado en la gamificación una estrategia clave para mejorar la experiencia del huésped y fomentar su fidelización.
Se estima que el mercado global de gamificación crecerá a una tasa del 27,4% anual, alcanzando los $96.8 mil millones de dólares para 2030. En Colombia, esta tendencia está cobrando fuerza en la industria hotelera, con innovaciones que van desde aplicaciones con desafíos interactivos hasta programas de recompensas personalizadas.
Gamificación: un nuevo nivel en la hospitalidad
La gamificación en el sector hotelero implica el uso de mecánicas de juego, como puntos, insignias, desafíos y recompensas, para motivar la interacción y el compromiso de los huéspedes. Estas estrategias han demostrado ser altamente efectivas para aumentar en un 30% la lealtad de los clientes y mejorar la experiencia del usuario, según estudios del sector.
Beneficios clave de la gamificación en hoteles:
- Mayor fidelización: los huéspedes regresan por la posibilidad de acumular recompensas y beneficios exclusivos.
- Experiencia inmersiva: los desafíos y juegos crean una estancia más interactiva y personalizada, aumentando la satisfacción del huésped.
- Mayor interacción digital: la gamificación impulsa el uso de aplicaciones móviles y plataformas digitales del hotel, facilitando la comunicación con los clientes.
- Diferenciación en el mercado: las estrategias de gamificación permiten a los hoteles destacarse en un sector altamente competitivo, atrayendo a nuevos clientes.
- Aumento en los ingresos: al incentivar el uso de servicios adicionales mediante desafíos y recompensas, los hoteles pueden incrementar su rentabilidad.

Caso de éxito: Punta Diamante apuesta por la innovación
El Hotel Punta Diamante, ubicado en Bucaramanga, ha implementado con éxito una estrategia de gamificación enfocada en enriquecer la experiencia de sus huéspedes y de sus empleados. A través del desafío Diamante, esta iniciativa ha permitido aumentar en un 4.3% la tasa de ingresos del hotel.
Además, la implementación de un programa piloto de recompensas para los empleados durante el 2019 que consiste en la acumulación de puntos diamante por cumplimiento de KPIs, que posteriormente se podían canjear por beneficios en el hotel; demostró que este tipo de incentivos hace que los trabajadores generen mayor fidelidad a sus puestos de trabajos y continuar acumulando beneficios, lo que fortalece la cultura empresarial.
Según María Alejandra Castillo, Gerente del Hotel Punta Diamante, “La gamificación ha transformado la forma en que los turistas interactúan con los servicios. Desde Punta Diamante no solo hemos mejorado la experiencia de alojamiento, sino que también hemos logrado fortalecer la conexión emocional con nuestros clientes, incentivando su regreso y recomendación. La industria hotelera debe seguir apostando por la innovación para mantenerse relevante y competitiva.”
El futuro de la gamificación en Colombia
Con la creciente digitalización del sector turismo, se espera que más hoteles en Colombia adopten estrategias de gamificación en los próximos años. La integración con tecnologías emergentes como la realidad aumentada y la inteligencia artificial permitirá experiencias aún más inmersivas y personalizadas.
Se proyecta que para 2028, más del 60% de los hoteles en América Latina habrán incorporado algún tipo de estrategia de gamificación, ya sea a través de aplicaciones móviles, programas de fidelización digitales o experiencias interactivas dentro de sus instalaciones. Esto responde a una nueva generación de viajeros que buscan más que una simple estadía; quieren experiencias memorables, interactivas y alineadas con su estilo de vida digital.
La adopción de la gamificación en la estrategia de marketing turístico se traduce en un incremento significativo del engagement con el cliente. Además, proporciona datos valiosos que permiten una mejora continua de la experiencia del usuario. En un mercado altamente competitivo, las marcas que apuestan por esta tendencia logran diferenciarse, impulsando las reservas, estableciendo conexiones emocionales,redefiniendo la hospitalidad y generando un impacto positivo tanto en la experiencia del huésped como en la rentabilidad de los hoteles.