El plan de acción del Gobierno Nacional para enfrentar la crisis en la región de La Mojana, ocasionada por la agudización del fenómeno de ‘La Niña’, está “enfocado en el ordenamiento del territorio alrededor del agua y la protección de la vida”, ha explicado el gerente (e) del Fondo Adaptación, Ing. Javier Pava Sánchez.
El funcionario, que está al frente del Fondo Adaptación, entidad que será la encargada de estructurar y ejecutar proyectos integrales de reducción del riesgo y adaptación al cambio climático, en el marco de la declaratoria de Situación de Desastre Nacional por el invierno, (Decreto 2113 de 2022), ha insistido en la necesidad de proteger principalmente a los campesinos, que son los más afectados por las lluvias, y a su actividad agrícola para no ahondar más la crisis alimentaria.
“Tenemos que entregarles la tierra; el Gobierno Nacional está avanzando en la compra de esta para reubicarlos en lugares seguros. Además, hay que apoyarlos para que tengan proyectos productivos y promover así la soberanía alimentaria de las comunidades”, explicó Pava Sánchez.
El ingeniero, quien también está a la cabeza de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), ha sido enfático en la necesidad de avanzar en la reubicación inicial de las familias en zonas seguras y en la compra de tierras para el reasentamiento, como una acción a largo plazo y sostenible.
Esta estrategia, sumada a la recuperación ambiental y el ordenamiento territorial alrededor del agua, serán el eje central de las acciones del Gobierno para darle manejo a la situación en La Mojana y se distancian de las propuestas que venían de mandatos anteriores, centradas en la construcción de diques, jarillones y obras que no han servido para mitigar las emergencias y que, como lo mencionó en los últimos días la Contraloría General, han tenido inversiones por más de $3.3 billones sin resultados.
“En el Gobierno de El Cambio estamos planteándonos soluciones más integrales y basadas en la naturaleza, con las que vamos a garantizar la recuperación de sistemas cenagosos, de humedales, entre otros, que son vitales para amortiguar y regular las crecientes”, aseguró el gerente y agregó que “pensar estrategias para convivir con el agua y darle su espacio es la única manera de evitar que se vuelvan a presentar estas emergencias y es lo que nos ayudará en nuestro propósito de hacer de Colombia una potencia mundial de la vida”, ha explicado el gerente.