Investigadores del CTI de la Fiscalía General de la Nación, en un trabajo conjunto con el Ejército Nacional y con apoyo de la agencia estadounidense DEA, recorrieron durante tres días una zona boscosa y de difícil acceso en Andes de Sotomayor (Nariño), en búsqueda de un laboratorio utilizado para la producción de estupefacientes.
En el lugar, los funcionarios constataron que se trataba de un gigantesco complejo narcotraficante que pertenecería a la compañía Jaime Toño Obando del frente ´Comuneros del Sur´ del ELN. En la falda de una montaña estaban distribuidos un semillero con más de 1.000 matas de coca y 13 construcciones de madera en las que se cumplían las distintas fases del proceso ilícito.
Durante el procedimiento fueron encontrados 2.437 kilogramos de clorhidrato de cocaína y 863 kilogramos de pasta base de coca. De igual manera, estaban almacenados 4.919 galones de sustancias líquidas y más de tres toneladas de insumos sólidos, además de maquinaria y víveres.
La información preliminar da cuenta de que el complejo alcanzaría, en valor, los 4 millones de dólares. Al parecer, la cocaína procesada iba a ser embalada y enviada por el Pacífico colombiano con destino a los carteles mexicanos.