Por: Ted Combs, director de Industria de Productos de Consumo de AVEVA
Factores como la volatilidad geopolítica, la imprevisibilidad del consumidor y el cambio climático seguirán impactando la cadena de valor de los productos de consumo durante 2025. Por lo tanto, el sector deberá trabajar para lograr una mayor eficiencia y agilidad, al tiempo que responde a las demandas de sostenibilidad.
Mirando al futuro, las herramientas de gestión de datos operativos serán indispensables para la resiliencia a largo plazo. La integración con capacidades de inteligencia artificial (IA) impulsará ventajas en costos y operaciones. En medio de la continua volatilidad de la cadena de suministro global, las empresas que no cuenten con conocimiento en tiempo real de la demanda correrán el riesgo de quedarse atrás.
La IA está comenzando a ofrecer retornos de inversión significativos y rápidos, mejorando el análisis de datos que conduce a una mejor toma de decisiones. Las empresas se están enfocando intensamente en la gestión de costos y desperdicios, utilizando análisis avanzados y automatización para optimizar el uso de recursos y reducir desperdicios. Esto ayuda a las empresas a contrarrestar las presiones inflacionarias sin sacrificar la calidad del producto.
Además, las organizaciones están mejorando su agilidad mediante un mejor mapeo de la relación entre la oferta y la demanda. Históricamente, los datos de producción y logística informaban la planificación, pero ahora las empresas están integrando más datos del lado de la demanda, como señales y tendencias de mercado, así como factores externos como el clima y cambios económicos, para mejorar su capacidad de respuesta al mercado.
Tres tendencias principales que afectarán el negocio de productos de consumo en 2025:
- El ROI de la IA es una realidad: La IA está demostrando su valor con retornos de inversión sobresalientes. El sector continuará viendo beneficios de la adopción de aplicaciones industriales de IA. Con un mejor análisis de datos y productividad, se logran mejores decisiones y menos ineficiencias.
- Gestión de costos y desperdicios: Es probable que los precios de las materias primas sigan siendo volátiles, incluso cuando los clientes exijan una mayor sostenibilidad. Las empresas de productos de consumo están recurriendo a análisis avanzados y automatización para optimizar la gestión de recursos y eliminar desperdicios, contrarrestando las presiones inflacionarias sin sacrificar la calidad.
- Agilidad mediante un mejor mapeo de la demanda y la oferta: Los datos de producción y logística han informado históricamente la planificación empresarial en productos de consumo. Sin embargo, las empresas ahora van un paso más allá al integrar datos del lado de la demanda, incluidas señales y tendencias del mercado, así como factores externos como el clima o los cambios económicos. Al aprovechar datos de toda su red de oferta y demanda, las empresas adquieren la capacidad de prever posibles interrupciones, lo que les permite evitar desabastecimientos y mantenerse receptivas a los cambios del mercado.
Tecnología innovadora en 2025
En los próximos meses, es probable que la gestión de datos operativos vea una adopción generalizada, ya que las marcas de productos de consumo se esfuerzan por capturar, compartir y visualizar datos de manera independiente desde el borde hasta la nube, mejorando la toma de decisiones y la escalabilidad. Invertir en una infraestructura de datos robusta y adaptable es vital para proteger activos a futuro y optimizar el ROI de las nuevas tecnologías de intercambio de datos.