A los gremios del Atlántico se les rebosó la copa ante la reiterada crisis en el acceso a la zona portuaria de Barranquilla, que le ha costado a la ciudad mas de 30 millones de dólares en los últimos meses.
Ante la situación planteada, el Comité Intergremial del Atlántico exigió al Gobierno Nacional tomar medidas así estas sean drásticas:
En ese contexto pidió:
- Una reforma estructural de Cormagdalena para que cumpla con su objeto misional.
- Poner al frente de dicha entidad, así como del manejo del dragado, a personas con el perfil profesional, la experiencia, la capacidad técnica y gerencial para gestionar y superar las dificultades en las que tienen inmersa a la Zona Portuaria de Barranquilla.
COMUNICADO DEL COMITÉ INTERGREMIAL DEL ATLÁNTICO
El texto de la declaración expedida este 31 de diciembre es el siguiente:
La más reciente restricción operativa en la Zona Portuaria de Barranquilla, es un reflejo más de la ineficiente gestión que viene realizando Cormagdalena, la entidad encargada por la Ley para el mantenimiento de la navegabilidad del Río Magdalena, la cual ha invertido recursos históricos para el dragado, sin resultados concretos para destacar en lo corrido del año.
- Desde distintos espacios, en comunicaciones directas y en reuniones de seguimiento, hemos insistido en la necesidad de articular un plan de dragado que responda a las necesidades de usuarios de la Zona Portuaria, sin recibir respuestas apropiadas por parte de las entidades a cargo. La responsabilidad no puede quedarse solo en conseguir los recursos y contratar la draga, sino que debe existir una adecuada supervisión de tan importante contrato, para lograr los efectos deseados.
- Los últimos pronunciamientos emitidos por Cormagdalena, distan mucho de la realidad y de las dificultades por las que atraviesa la Zona Portuaria y de los sobrecostos y pérdidas en las que incurre toda la cadena de valor del sector portuario y sus usuarios. El crecimiento de la carga de este año, promovido por la reactivación económica, el alza en precios de productos de exportación y la tenacidad del sector empresarial y portuario de la región, se da a pesar de las malas condiciones de navegabilidad a través de la Zona Portuaria que, de contar con mejores condiciones, hubieran superado en al menos un millón de toneladas, los registros del año.
- Las pérdidas y sobrecostos de los desvíos y los aligeramientos de carga, superan con creces los $30,000,000 de USD.
- Desde distintos frentes se ha propuesto evaluar otros esquemas de contratación del dragado, incluso con aportes del sector privado, pero estas propuestas han sido desestimadas por el Gobierno Nacional, insistiendo en dragado por metro cúbico, sin un seguimiento riguroso del caso. Incluso la Procuraduría se ha pronunciado a favor del cambio de modelo de dragado.
- Solo durante 47 días del año se ha contado con calados superiores a 9.80 metros, los necesarios para al menos evitar desvío de buques. El 29 de abril de 2021 fue el último día con el que se contó con un calado de 10 metros. Son 242 días de crisis recurrentes, agravada con la última restricción que establece el calado en 6.50 metros.
7. La pérdida de confianza actual, la falta de sentido de urgencia y la recurrencia en esta crisis, la cual con el manejo que se le está dando parece no tener fin, pone en serio riesgo la continuidad de los negocios portuarios a través de la ciudad de Barranquilla y la preservación del empleo que la cadena de valor genera. Debido a esto, nos vemos obligados a solicitarle al Gobierno Nacional que se tomen las medidas del caso, por drásticas que sean, y que incluyan:
- Una reforma estructural de Cormagdalena para que cumpla con su objeto misional.
- Poner al frente de dicha entidad, así como del manejo del dragado, a personas con el perfil profesional, la experiencia, la capacidad técnica y gerencial para gestionar y superar las dificultades en las que tienen inmersa a la Zona Portuaria de Barranquilla.