La academia procura transformar la salud en territorios indígenas de La Guajira

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Gracias a una alianza estratégica entre la Universidad del Magdalena y la agencia Malteser International Américas, un grupo de 23 profesionales de la salud emprendieron becados su formación en la segunda cohorte de la Maestría en Salud Familiar y Comunitaria.

Se trata de un hito para el departamento de La Guajira; pues, médicos, enfermeros y psicólogos que ejercen en territorios Wayúu y Arhuaco, adquirirán los conocimientos con los que contribuirán a cerrar brechas, transformar la salud y disminuir la morbilidad y mortalidad que por años han padecido estas comunidades.

Mejorar el acceso

“Estamos fortaleciendo capacidades en un territorio donde hay altos índices de morbimortalidad materna, desnutrición y otros aspectos asociados a salud pública”, afirmó la doctora Ángela Romero Cárdenas, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud. Además, señaló que el convenio le apunta a cualificar el talento humano para avanzar en la formulación de proyectos de intervención social comunitaria.

El convenio se efectúa en el marco del proyecto MAP Salud de Malteser International, que tiene énfasis en estas comunidades étnicas rurales y dispersas. Su gerente, Roberto Palacio Olmedo, estuvo en el primer encuentro presencial con los estudiantes y manifestó la confianza de la organización en Unimagdalena.

“Esto nos permite sacar una cohorte especial para mejorar el acceso a la atención primaria en salud y reducir las brechas en morbimortalidad en el departamento. La Universidad del Magdalena ha trabajado de la mano desde el principio con Malteser y ha aportado mucho en los estudios de factibilidad del proyecto”, aseguró Roberto Palacio.

Compromiso con el desarrollo

Unimagdalena hace parte de esta iniciativa de cooperación, atendiendo las necesidades de los territorios desde la causa raíz y proporcionando conocimiento y herramientas para lograr verdaderas transformaciones, como lo defiende el rector Pablo Vera Salazar.

A propósito de esta premisa, la estudiante Mónica Alarcón Meza aseveró: “muchas de las ayudas son asistenciales y finitas en el tiempo, atacan un problema específico y ya. Pero este proyecto va más allá: deja una formación para quienes estamos trabajando en los problemas de salud que presenta La Guajira”.

De acuerdo con Salomón Quintero Ramírez, también beneficiario, con esta formación podrán formular programas y estrategias para el empoderamiento de las comunidades: “Buscamos que haya un cambio en las estadísticas epidemiológicas con respecto a las causas de enfermedad y muerte en el departamento”.

De los 23 estudiantes cobijados por el convenio, 10 son trabajadores de Anashiwaya IPSI, una institución prestadora de salud indígena que funge como socia implementadora del proyecto MAP Salud. A este grupo se suma una enfermera arhuaca beneficiaria de la Beca Sierra Nevada de Santa Marta otorgada por la Universidad del Magdalena y otros seis profesionales de la región.