La guerra entre Israel y Hamás entró este domingo en su cuarto mes sin dar señales de tregua, con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidiendo un mayor esfuerzo para proteger a los civiles y advirtiendo sobre una posible conflagración regional durante su gira en Oriente Medio.
Israel juró destruir al grupo islamista palestino Hamás tras el ataque que perpetró en su territorio el 7 de octubre y que dejó unos 1.140 muertos, según un conteo de la AFP basado en cifras israelíes.
Además, unos 132 rehenes de los 250 secuestrados por Hamás, grupo clasificado por la Unión Europea y Estados Unidos como “terrorista”, permanecen cautivos en el territorio palestino.
La ofensiva que Israel lanzó en Gaza en represalia ha dejado de momento al menos 22.835 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamás, en el poder en el enclave palestino.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró el domingo que es “imperativo” que Israel se esfuerce más por proteger a los civiles de Gaza, durante una rueda de prensa en Doha junto al primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani.
Este último aseguró que Catar, actor clave en la mediación de la tregua de finales de noviembre, prosigue sus esfuerzos para obtener un nuevo acuerdo.
Blinken también advirtió que la guerra “podría hacer metástasis fácilmente”, pero añadió que Estados Unidos, principal aliado de Israel, trabaja para “evitar que el conflicto se extienda” en Oriente Medio.
Su homóloga alemana, Annalena Baerbock, de visita en Jerusalén, instó por su parte a una “gestión menos intensiva de las operaciones” por parte de Israel.
– “El mundo cierra los ojos” –
Los bombardeos israelíes han dejado en ruinas barrios enteros de Gaza, obligado al 85% de los gazatíes a abandonar sus hogares y provocado una grave crisis humanitaria, según la ONU.
El domingo, Al Jazeera anunció la muerte de dos periodistas palestinos que trabajaban para la cadena catarí en Gaza: Mustafa Thuria, un camarógrafo independiente que también colaboraba con la agencia AFP, y el reportero Hamza Wael Dahdouh, acusando al ejército israelí del ataque contra su vehículo.
El padre de Hamza, Wael al Dahdouh, redactor jefe de la oficina de Al Jazeera en la Franja de Gaza, ya perdió a su esposa y otros dos hijos en un ataque israelí en las primeras semanas de la guerra.
“El mundo debería ver con dos ojos, no con un solo ojo israelí, debería ver todo lo que le está ocurriendo al pueblo palestino (…), pero el mundo cierra los ojos”, denunció en llanto durante el funeral de su hijo en Rafah (sur).
Los bombardeos israelíes, principalmente en esta ciudad y en Jan Yunis, también en el sur, dejaron al menos 64 muertos durante la noche del sábado, según el ministerio de Salud de Hamás.
En Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, la policía israelí anunció haber disparado a una niña palestina de tres años durante una operación para impedir una embestida con vehículo en un puesto de control.
La niña, que “estaba en otro vehículo en el puesto de control”, fue “declarada como fallecida” por los servicios de emergencia israelíes.
Además de ella, otros ocho palestinos murieron en Cisjordania, siete de ellos en una incursión de tropas israelíes en Yenín. También murieron dos israelíes — una policía y un civil.
– “Maximizar la ayuda humanitaria” –
El sábado, el ejército israelí anunció que “terminó el desmantelamiento de la estructura militar de Hamás en el norte” de Gaza y que desde ahora se centrará “en el centro y el sur” del enclave.
Pese a la presión internacional y los llamados de cese el fuego, Israel, que impuso un asedio total a Gaza desde el pasado 9 de octubre, se mantiene inflexible.
“Tengo un mensaje claro para nuestros enemigos: lo que pasó el 7 de octubre no volverá a suceder”, declaró el domingo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. “Debemos seguir hasta la victoria total”, añadió.
Blinken, que llegó por la noche a Abu Dabi para continuar su gira, se reunió en la mañana del domingo con el rey Abdalá II de Jordania.
Según un comunicado del Palacio, el soberano pidió a Estados Unidos ejercer presión sobre Israel para obtener un “cese el fuego inmediato” en Gaza, al advertir sobre “repercusiones catastróficas” si continúan las hostilidades.
El diplomático estadounidense afirmó que era “imperativo maximizar la ayuda humanitaria a Gaza” y llamó a evitar una conflagración regional, a trabajar por una paz “duradera” y a “avanzar hacia la creación de un Estado palestino”.
Blinken viajará el lunes a Arabia Saudita e Israel, donde mantendrá conversaciones que, dijo, “no serán fáciles”.
Existen temores de un contagio regional debido a disparos casi diarios entre el Hezbolá libanés, aliado de Hamás, y las fuerzas israelíes en la frontera israelo-libanesa.
También, en Siria y en Irak, los ataques a bases militares de Estados Unidos, principal aliado de Israel, se dispararon en las últimas semanas. Y en Yemen, los rebeldes hutíes apoyados por Irán multiplicaron sus ataques a buques en el mar Rojo en “apoyo” a los palestinos de Gaza.
Adel ZAANOUN con Joseph BOYLE en Jerusalén
Yahoo Noticias Agencia AFP