La moda no es un cuento, ni un juego, ni un capricho de princesa, sino esfuerzo, tesón y profesión, como han demostrado en la Fashionweek Madrid nueve jóvenes diseñadore, una generación que llega a la pasarela con tantas ganas de trabajar y de cumplir sus sueños que no dejan a nadie indiferente.
La 75 edición de la pasarela madrileña ha echado el cierre este domingo con las propuestas de los jóvenes talentos, una nueva edición de Mercedes-Benz Fashion Talent, certamen que premia el talento joven y la moda emergente que en esta ocasión ha sido para Rubearth, firma que los consigue por segunda vez consecutiva y está dotado con 3.000 euros
Gabriel Nogueiras (Caracas, Venezuela), director creativo de la firma Rubearth, con su nueva colección “Pata pollo” hace un paseo por los parajes de Sudamérica y recupera el realismo mágico, “impreso” en su identidad venezolana.
Motivos tribales y mezcla de colores sobre cazadoras que se combinan con jerséis de punto hechas en Galicia. Como novedad, ha desarrollado una colección de bolsos “wayúu”, eso sí, “sin copiar ni robar la cultura colombiana, todos ha sido hechos por los indígenas, yo solo he creado el diseño”, advierte Nogueiras.
Entre las salidas de hombres, han destacado cuatro diseños de mujer vinculados a la liga de fútbol femenino, prendas que han mostrado en pasarela futbolistas de LaLiga GENUINE Santander, que es una iniciativa integradora formada por equipos del colectivo DI (personas con discapacidad intelectual).
Junto a él, otros ocho creadores forman parte del futuro de una generación que quiere cumplir su sueño: ser diseñador, trabajar haciendo moda como es el caso de Guillermo Décimo que ha revolucionado la pasarela con una colección teatral, barroca, muy optimista, en la que está presente la costura de los años 50 y colores muy vibrantes.
Una propuesta con estética de fiesta que ha traslada a la pasarela con un desfile espectáculo que parecía sacado de la corte de Versalles.
Guillermo Díez López (Burgos, 1996), creativo tras la firma Guillermo Décimo, ha confeccionado la colección, puntada a puntada, con tejidos sobrantes o reutilizando materiales.
El diseñador cree en la moda como “espectáculo y arte”, y la trabaja como si se tratara de piezas escultóricas. Por eso, sobre la pasarela se han visto vestidos con corsé o emballenados, un trabajo de gran madurez.
Sandra Peñaranda, alma de la firma Alejandre, que ya ha vestido a famosas de la talla de Dua Lipa, Nathy Peluso o Bad Gyal, ha presentado una colección inundada de encajes, sedas, algodones y puntillas que conducen al universo lencero, ofreciendo prendas delicadas, pero con carácter.
Creada por Margil Peña (México) y Ana Viglione (País Vasco), la firma Reparto ha presentado “Spoiler”, un trabajo de investigación y experimentación que muestra materiales y técnicas nuevas como drapear sobre maniquí utilizando solo piercings o reciclar aluminio para crear lentejuelas. “La sostenibilidad siempre estará en continuo desarrollo en nuestras colecciones”, ha señalado.
La firma Compte debutaba en el Ego con una propuesta que tiene mucho que ver con su nombre “contar”, a través de la colección, que “la vida no es un cuento de hadas”, dice Santi Mozas, su director creativo, que se ha inspirado en el origen de los cuentos tradicionales, más oscuros que en el universo Disney.
Cosida por él mismo y por su madre, este creador valenciano autodidacta ha confeccionado este trabajo con telas que proceden de excedentes, en la que el punto está muy presente y a la que da volumen a minifaldas y short con crinolinas y cancanes.
La diseñadora Paty Mañá ha presentado bajo su firma Nimph (“Ninfa”) una colección que tiene la sostenibilidad como premisa, como no podía ser de otra manera después de haber estado un año como becaria en los talleres de Stella McCartney en Londres.
“Se puede ser sostenible y vivir de ello”, ha asegurado la creadora catalana, que ha presentado una colección “upcycling” (con textiles reciclados), que se adaptan a todos los cuerpos.
También ha apostado por el reciclaje en su primera colección Juan VG. El creador vallisoletano ha desarrollado prendas de estilo urbano a partir de prendas clásicas como camisas y corbatas dándoles un “estilo más callejero”.
Aaron Moreno se encuentra detrás de la firma Emeerree, que ha mezclado básicos de armario con elementos de corsetería descontextualizados en pantalones, abrigos y monos.
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