La “moda rápida” contribuye a la contaminación de los ríos africanos: informe

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Las marcas mundiales de moda rápida están contribuyendo a impulsar la contaminación que ha teñido de azul los ríos africanos o ha vuelto sus aguas tan alcalinas como la lejía, según un informe publicado el martes.

El informe de Water Witness International (WWI) presenta los ríos contaminados de Lesoto, en el sur de África, y de Tanzania para poner de relieve los riesgos que plantea el hecho de que las marcas mundiales se abastezcan cada vez más de prendas de vestir de contratistas en África, atraídas por la mano de obra barata y los incentivos fiscales.

Las marcas mundiales podrían obligar a mejorar las prácticas, pero hasta ahora su presencia en África ha hecho poco para frenar la contaminación generalizada, el acaparamiento de agua por parte de las fábricas contratistas o incluso para garantizar un suministro adecuado de agua y saneamiento para el personal de las fábricas, afirmó Nick Hepworth, director de WWI y autor del informe.

“La otra cara de la moneda es que (la moda rápida) podría ser una fuerza de cambio”, continuó, pero las marcas y los inversores deben tomar la iniciativa.

En Lesoto, los investigadores encontraron un río visiblemente contaminado con el tinte azul de los vaqueros. Muestras tomadas en el río Msimbazi de Tanzania, en Dar es Salaam, arrojaron un pH de 12 -el mismo que el de la lejía- cerca de una fábrica textil, según el informe, que añade que las comunidades locales utilizan el Msimbazi para lavar, regar y otras cosas.

El informe identificó unas 50 marcas internacionales que se abastecen o se han abastecido de ropa en países africanos, entre ellas Zara, de Inditex, ASOS y H&M, pero no relacionó la contaminación con la cadena de suministro de ninguna empresa.

Zara no hizo ningún comentario. ASOS y H&M confirmaron que se abastecen en África, pero señalaron iniciativas para garantizar la sostenibilidad o abordar los riesgos del agua.

Las marcas pueden fabricar, y de hecho lo hacen, ropa sostenible desde el punto de vista medioambiental y la presión de los consumidores fue clave para fomentarlo, dijo Katrina Charles, experta en seguridad y calidad del agua de la Universidad de Oxford que ha trabajado con gobiernos de África y Asia.

El sector textil ofrece oportunidades a los países africanos, como el crecimiento y el empleo, pero éstas no se verán recompensadas si no se garantiza la gestión de la contaminación y unas condiciones de trabajo adecuadas, afirmó.

“Conseguir que la industria textil sea una fuerza positiva en África es un equilibrio muy delicado”, dijo.

(Reporte de Emma Rumney; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)

Yahoo Noticias Por Emma Rumney Agencia Reuters Foto internet Reuters