El título de este artículo se parece mucho a la canción que catapultaría a la fama al cantante y compositor colombiano Darío Gómez, remoqueteado El Rey del Despecho, sin embargo, deseo hacer alusión a lo que muchos creen al construir una edificación cualquiera: esta casa será para toda la vida.
Si bien es cierto, los materiales de construcción se encuentran algunos de manera natural, pero los demás requieren procesos de fabricación y transformación para lo que se necesitarían posteriormente, y donde la calidad dependerá de las técnicas empleadas para su confección. Los agregados se constituyen en primer plano, en la materia prima para la elaboración del concreto, los cuales al mezclarlos con el aglomerante principal (cemento), y una dosis de agua según lo arrojado por un diseño específico, se logra una amalgama que permitirá la elaboración del material para dar forma a la estructura principal de una edificación.
El control de calidad de estos materiales debería ser lo más contundente posible, pues el éxito de este se traducirá en la disminución de manifestaciones que podrían convertirse en detonantes para el colapso de una estructura durante su vida útil.
El concreto resulta del híbrido entre el agua, arena, triturado, cemento y aditivos en algunos casos. Una buena calidad de estos materiales se reflejará en un concreto resistente a todas las acciones del medio ambiente y al uso. De no ser así, una mala calidad o selección de alguno de sus componentes se traducirá en la puerta abierta para múltiples lesiones como grietas, desprendimiento, delaminación, bajas resistencias, desgaste prematuro, etc.
Asimismo, una excesiva cantidad en alguno de sus componentes como agua o cemento durante el proceso de elaboración, se trasladará a una disminución de su resistencia, aspecto determinante durante su etapa de trabajo.
El concreto se constituye en la columna vertebral de una construcción civil, llámese puente, pavimento hidráulico, edificación, obras de drenajes para vías como alcantarillas, cunetas, box coulvert, etc., y el hecho de estar a la intemperie y sometido al uso normal de estos, podríamos aseverar que los concretos no son eternos. Empezarán a pasar factura dependiendo si se ejerció un buen control al producirlo, transportarlo, colocarlo, ensayarlo, vibrarlo, curarlo y mantenerlo, por lo que será necesario optar por un buen programa de mantenimiento preventivo para lograr una duración importante durante su comportamiento.
Al igual que los seres humanos, las construcciones necesitan ser revisadas y la calidad de sus materiales evaluados. Haciendo una semejanza, cuando visitamos al médico por algún problema de salud empieza un interrogante inicial el cual comprende averiguar edad, peso, talla, actividad física y antecedentes de salud. Un interrogatorio que termina por una auscultación física para verificar, por parte del galeno, la presencia de manchas y/o aspectos no comunes en la piel o alguna sintomatología física que intuya sobre algún padecimiento específico por parte del paciente.
Lo mismo sucede para el diagnóstico de edificaciones u obras en general, se hace una revisión de los antecedentes constructivos, tipo de materiales, normas durante su construcción, entre otras cosas, y la inspección visual, la cual es considerada la mejor técnica no destructiva para inferir sobre el estado de las construcciones.
Volviendo a la medicina, el médico recomienda una serie de exámenes al paciente para verificar la severidad del problema y para chequear el diagnóstico basado en la sospecha clínica. Los profesionales formados en patologías constructivas, realizan una serie de pruebas y ensayos de materiales de tal manera que sus resultados nos confirmen o rechacen el diagnóstico planteado al inicio de la auscultación realizada al paciente, en este caso, una edificación, vía o puente
Con los resultados de los exámenes, el profesional en medicina los analiza y aterriza el diagnóstico basado en los resultados de las pruebas realizadas, y a partir de esta receta los medicamentos y las posologías respectivas. De manera semejante, al obtener los resultados de las pruebas practicadas a las estructuras, el profesional decide o manifiesta la valoración resultante y a partir de allí, determina la intervención más adecuada con los materiales más convenientes para superar las manifestaciones que al principio se evidenciaron por el especialista en la materia.
Es importante indicar que, de acuerdo a la edad del paciente estudiado, igual será el diagnóstico. Así, por ejemplo, la etiología de un dolor de cabeza de un niño, será diferente para un adolescente y para una persona de la tercera edad. Un niño podría estar llorando por un golpe, un adolescente por una gran resaca y un adulto mayor por su estado senil. Si bien la manifestación es la misma, el origen de esta es diferente.
Lo mismo pasa con las construcciones, una grieta, por ejemplo, podría aparecer por asentamientos de la edificación, por fuerzas cortantes, torsión, deficiencia de recubrimiento, etc., aunque la intervención podría ser igual, su manifestación podría tener un origen diferente.
En resumen, los estados de los materiales de construcción darán un fuerte indicio del comportamiento durante la vida útil de la edificación. Una tesis que nos obliga a determinar que las construcciones, al igual que los humanos, no son eternos y requieren de mantenimientos, controles previos e intervenciones para prolongar la vida útil de estas.
Por Ing. M.Sc. Alais Rojas Montero
Esp. Patología de la Construcción Director del programa de Ingeniería Civil Areandina sede Valledupar