Lecciones de la pandemia del Covid-19

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“La suprema realidad de nuestro tiempo es la vulnerabilidad de nuestro planeta”. John F. Kennedy

EL CAMBIO CLIMÁTICO: LA TERCERA GRAN CRISIS DEL SIGLO XXI

Este 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, de la Casa común, como la llama el Papa Francisco, es la ocasión propicia para discernir sobre las lecciones aprendidas de la pandemia del Covid-19, que nos pueden ser útiles para enfrentar una amenaza mayor, la del Cambio climático.

Esta pandemia ha puesto en cuestión muchos paradigmas, empezando por el sistema económico y la globalización, que han hecho crisis y deberán ser repensados y replanteados.

Como lo planteó la profesora de economía y Directora del Instituto de Innovación y Propósito Público en University College London Mariana Mazzucato, “esta es la oportunidad. Si no arreglamos el Sistema, no tendremos ningún chance frente a la tercera gran crisis (la del 2008, la del 2020 y la creciente inhabitabilidad del planeta) y todas las otras más pequeñas que traerán aparejadas en los años y décadas que vendrán”[2].

En este sentido, vale la pena traer a colación el llamado del columnista de El País de Madrid Miguel Ángel García Vega. Nos dice él, en palabras de la Directora de la ONG350.org May Boeve, “las elecciones que hagan hoy los bancos centrales, los gobiernos y las instituciones financieras moldearán nuestra sociedad los años venideros. Las administraciones deben invertir en alejar nuestras economías de la dependencia de los combustibles fósiles y el crecimiento infinito que continúa alimentando el desastre[3].

Y añade, “el respiro que le hemos dado a la atmósfera es la única luz blanca que cae sobre una oscura pandemia. En China, en donde la polución causa más de 1.6 millones de muertes prematuras, el confinamiento, acorde con el científico de la Universidad de Stanford Marshall Burke, ha salvado al menos la vida de 1.400 niños menores de 5 años y 51.700 adultos de más de 70 años”[4].

Y, cómo no tomar en consideración las sabias enseñanzas del reputado historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari, quien refiriéndose al visionario magnate empresarial Bill Gates, quien vaticinó con 5 años de anticipación en el curso de una conferencia la pandemia del 2020, cuando afirmó que la amenaza no serían los misiles sino los virus y las bacterias, que pese a ello “en los últimos años se habló mucho sobre el peligro de una epidemia y gobiernos y ciudadanos no invirtieron esfuerzos suficientes para prepararse, porque siempre es más fácil enfocarse en las preocupaciones inmediatas que en peligros futuros.

Pero, ahora nos damos cuenta de que fue un error enorme no prepararnos para esta eventualidad y espero que aprendamos la lección en relación con el Cambio climático: que es mejor invertir dinero ahora para evitar el peor escenario que esperar a que la crisis nos golpee y sea demasiado tarde. Otra lección positiva es la importancia de la educación científica y la confianza en la ciencia y en sus expertos. En los últimos años vimos un crecimiento de los populismos, con políticos socavando la confianza de la gente en la ciencia, pintando a los expertos como una élite desconectada de la gente a la que no debemos escuchar. Ahora entendemos la inmensa importancia de escuchar a estos expertos, que nos digan qué está pasando y qué debemos hacer[5]. Así de claro!

Albert Einstein, quien tenía por qué saberlo afirmó que “el mundo no será destruido por los que hacen el mal sino por aquellos que lo miran sin hacer nada” y, como lo sostuvo el secretario general de la ONU Antonio Guterres, “cada día que no actuamos es un día que estamos más cerca del destino que no queremos”[6].

El mundo oscila entre la certidumbre de la amenaza que se cierne y la incertidumbre atribuible a la falta de consensos en la comunidad internacional y la procrastinación a la hora de actuar. Y, como lo afirma el periodista español Luis Bassets, “la crisis por el coronavirus puede ser el ensayo general para la próxima y más grave provocada por el Cambio climático[7].

NO VOLVEREMOS A DONDE ESTÁBAMOS

El gran pensador español Ortega y Gasset acuñó una frase que se ajusta a estos tiempos de tanta desazón e incertidumbre y es de gran utilidad para los tiempos que corren: “yo soy yo y mis circunstancias, si no las salvo a ellas tampoco me salvo yo”. Compartimos con George Soros que “no volveremos a donde estábamos cuando empezó la pandemia”[8].

En concepto de Bill Gates, “es difícil pensar en un problema como el Cambio climático en este momento. Cuando ocurre un desastre, es parte de la naturaleza humana preocuparse solo por satisfacer las necesidades más inmediatas, especialmente cuando el desastre es tan grave como el Covid-19. Pero el hecho de que temperaturas dramáticamente más altas parezcan lejanas, no las hace menos problemáticas, y la única forma de evitar los peores resultados climáticos posibles es acelerar nuestros esfuerzos ahora”. Gates subraya que incluso mientras el mundo trabaja para detener el nuevo coronavirus y comienza a recuperarse de él, “también debemos actuar ahora para evitar un desastre climático mediante la creación y el despliegue de innovaciones que nos permitan eliminar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”.

Y a ello apunta su más reciente trabajo Cómo evitar un desastre climático[9]. Como él mismo lo sostiene, los estragos del Cambio climático serán peores que los del COVID-19 y lo más deplorable es que el mayor impacto recaerá sobre la población que hizo lo mínimo para provocarlo, que son los más vulnerables. Una diferencia fundamental entre esta pandemia que nos asola y el Cambio climático es que para contrarrestar aquella, antes de un año desde que se declaró la pandemia por parte de la OMS, ya contamos con varias vacunas, en cambio para evitar que la temperatura global supere en más de 1.5 grados centígrados la era preindustrial nos tomará décadas.

Por fortuna, con la elección de Joe Biden como Presidente de EEUU, la ciencia vuelve a ocupar el lugar de donde la desplazó la superchería, la razón vuelve a primar en donde se enseñoreó la insensatez ignara y honrando el compromiso contraído con sus electores dispuso ratificar el compromiso contraído por la potencia del Norte con la comunidad internacional con la firma del Presidente Barack Obama del Acuerdo de París. EEUU, entonces, está de vuelta y ello es auspicioso para alcanzar un mayor compromiso y una mayor ambición para el cumplimiento de su agenda.

Se respira un nuevo aire en la comunidad internacional, lo cual llevó al Primer Ministro del Reino Unido Boris Johnson a pedir que se convocara al Consejo de Seguridad que ahora preside para abordar la problemática del Cambio climático como un asunto que concierne a la seguridad de las naciones. “El Cambio climático es una amenaza para nuestra seguridad colectiva”[10], aseguró. El Presidente de Francia Emmanuel Macron coincidió con él al afirmar que “el vínculo entre clima y seguridad, aunque complejo, es innegable”[11].

Como lo planteó el Secretario General de la ONU Antonio Guterres, al instalar la sesión del Consejo de seguridad el pasado 23 de febrero, “el Cambio climático exacerba las guerras y el Consejo de Seguridad debe afrontarlo”[12]. En un claro viraje de la política y la postura estadounidense con relación al Cambio climático, el “Zar climático” John Kerry, como Enviado especial del Presidente Biden, no dudó en señalar que “indiscutiblemente la crisis climática es un asunto para el Consejo de Seguridad”[13] y remarcando el nuevo estilo multilateralista de la novel administración estadounidense, añadió que “ningún país puede regular esta crisis sólo, es precisamente para este tipo de problemas que las Naciones Unidas fue creada[14].

Cabe resaltar la posición asumida por parte de Xie Zhenhua, enviado especial de Pekín sobre el clima, quien sostuvo que “el desarrollo sustentable es la llave para resolver todos los problemas y eliminar la causa de los conflictos” y aunque sostuvo que “la cooperación internacional sobre el clima debe ser tratada en el marco de la Convención internacional de la ONU sobre el clima, como vía principal”, no descartó que se tratara en el seno del Consejo de Seguridad. Rusia, en cambio, sostuvo que ello era una “distracción”. La gran conclusión es que el Cambio climático ya está en la Agenda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo cual es un hecho muy relevante.

Por  Amylkar D. Acosta Medina*

Santa Marta, abril 22 de 2021

www.amylkaracosta.net

[*] Miembro de Número de la ACCE

[2] El Tiempo. Abril, 12 de 2020

[3] El País. Madrid. Abril, 12 de 2020

[4] Idem

[5] El Tiempo. Abril, 12 de 2020

[6] RCN – Radio. Septiembre, 22 de 2018

[7] El Tiempo. Mayo, 3 de 2020

[8] El Tiempo. Mayo, 24 de 2020

[9] Bill Gates. Cómo evitar un desastre climático. Plaza Janés. 2021

[10] Agencia AF. Febrero, 23 de 2021

[11] Idem

[12] Idem

[13] Idem

[14] Idem

Con foto tomada de la página http://www.xeologosdelmundu.org/