El ecosistema de pagos colombiano atraviesa uno de sus momentos más decisivos.
Con la llegada de Bre-B, el sistema de pagos inmediatos impulsado por el Banco de la República, y los recientes ajustes regulatorios que eliminan el cargo aplicado a las operaciones con tarjetas, el país se encamina hacia un entorno más eficiente, accesible y transparente para usuarios y comercios.
Estos cambios, sumados a la promesa de operaciones simples, rápidas y sin costos adicionales, envían una señal contundente: pagar digitalmente debe ser fácil, seguro y accesible, especialmente para quienes están ingresando por primera vez al sistema financiero formal.
“Colombia tiene hoy una oportunidad histórica para masificar los pagos digitales. Cuando eliminamos señales de costo y garantizamos procesos simples y confiables, más personas se animan a dar el paso hacia la formalidad. Bre-B puede convertirse en un hito para la inclusión financiera si construimos confianza desde el inicio”, afirmó Sindy Granada, CEO de Lyra Latam.
Lyra Colombia, empresa líder en soluciones de pago digitales, resalta que este nuevo escenario representa una oportunidad única para consolidar y consolidar hábitos de transacciones digitales en miles de personas que están dando sus primeros pasos en el sistema financiero formal.
“Cuando los pagos digitales se vuelven más accesibles, eficientes y libres de fricción, aumenta la formalización, se dinamiza el comercio, se fortalece la transparencia y se amplía el acceso a servicios financieros. En este sentido, Colombia avanza hacia un ecosistema más robusto, moderno e inclusivo”, añade la vocera.
Estos avances no solo modernizan la infraestructura, sino que generan beneficios tangibles para personas:
- Reducción de costos y mayor transparencia: Con la reciente eliminación del cargo aplicado a las transacciones con tarjeta y la promesa de pagos inmediatos sin costo en Bre-B, los usuarios ya no perciben barreras económicas para adoptar medios digitales. Esto incentiva su uso cotidiano y promueve hábitos financieros más formales.
- Mayor seguridad en cada transacción: Los pagos electrónicos reducen significativamente el riesgo asociado al manejo de efectivo como robos, pérdidas o errores, e incorporan capas adicionales de protección como tokenización, biometría y autenticación reforzada.
- Acceso ampliado a servicios y plataformas: Los usuarios pueden pagar facturas, recargar servicios, hacer compras en línea o enviar dinero entre personas sin necesidad de desplazarse. Esta facilidad es especialmente relevante para zonas rurales o municipios con menor presencia bancaria.
- Experiencia más ágil y conveniente: Las transacciones digitales, especialmente con sistemas inmediatos como Bre-B, se procesan en segundos permitiendo pagos fluidos y evitando filas, tiempos de espera o procesos complejos.
- Mayor control financiero y trazabilidad: Cada operación queda registrada, lo que facilita la organización del presupuesto, el seguimiento de gastos, la identificación de cobros indebidos y la creación de historiales financieros útiles para acceder a créditos u otros productos.
Con un entorno regulatorio más favorable, tecnologías inmediatas como Bre-B y el compromiso de actores del ecosistema como Lyra, Colombia da pasos firmes hacia un sistema de pagos más inclusivo y competitivo. El desafío ahora es mantener la confianza, seguir eliminando barreras y continuar impulsando soluciones que acerquen a más ciudadanos a la economía digital.



