Makro, aliado de los tenderos desde su llegada al país hace 27 años, celebrará en su tienda de la Autopista Norte, el Día Nacional del Tendero, evento realizado por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco). Durante la jornada habrá regalos, sorpresas, concursos y diversas exposiciones comerciales.
Los comerciantes que asistirán al evento serán objeto de un reconocimiento a su labor de abastecer el 48% de los alimentos y los productos de la canasta familiar de los colombianos y a su papel en la dinámica económica del país.
“Estamos al servicio de los tenderos de Colombia para que sus negocios en los barrios sigan siendo prósperos gracias a los buenos precios que ofrecemos incluso por unidad, la diversidad de tamaños y la calidad de los productos que ofrecemos. Nos llena de orgullo ser la tienda donde compran los que venden y seguir apoyando el crecimiento de más de 500 mil negocios en el país”, comenta Arnoud J. van Wingerde, CEO de Makro en Colombia.
Según Fenalco, en Colombia hay alrededor de 500 mil tiendas de barrio. Sin embargo, este dato puede ser superior si se tiene en cuenta que existe un subregistro de este tipo de negocios conocidos como “la tienda de la esquina”, ubicados en centros urbanos y rurales.
Los tenderos reconocen a Makro como uno de los mejores lugares para su abastecimiento y sostienen que la cadena supermayorista no solo se ha adaptado a sus necesidades durante 27 años, sino que ha acompañado su labor. Los tenderos disponen de 22 tiendas Makro en 16 ciudades del país, con acceso fácil, surtido con tamaños pequeños, a productos que se venden incluso por unidad, pero a precio de mayorista.
Las cifras de Fenalco señalan que el 20% de las tiendas colombianas tienen más de 20 años de antigüedad; de 5 a 10 años, el 16%; de 2 a 5 años, el 26% y el 38%, menos de 2 años. Durante la pandemia, cerraron alrededor de 11 mil locales comerciales de este tipo. Adicionalmente, este sector del comercio es intensivo en generación de ingresos para las mujeres, pues la mitad de las tiendas son atendidas por ellas, la mayoría de las cuales son madres cabeza de hogar, con un promedio de edad de 42 años.
El 57% de las tiendas están ubicadas en localidades de los estratos 1, 2 y 3 y una de las ventajas del negocio consiste en que los tenderos generan su propio empleo y el de otras personas, además de ser autónomos en sus decisiones.
Un estudio de la Universidad del Norte identificó 14 valores y 18 creencias que hacen que las tiendas de barrio colombianas se mantengan vigentes. Entre ellas se destacan las siguientes: la economía, la confianza, sentido colectivo, cordialidad y gratitud, entre otros. Las creencias se refieren a familiaridad, lealtad, tradición, consideración y gratificación.
Según los resultados de la encuesta, el 61% de los tenderos afirma que su competencia directa es otro tendero en el mismo barrio, pues la clave del negocio está en su cercanía con la gente, la disponibilidad y la personalización de la compra.
Por su parte, las grandes superficies como Makro sirven de aliadas a los tenderos, porque allí adquieren productos a mejor precio, variedad, calidad y bioseguridad, para ser más competitivos en su nicho de mercado, e incluso apoyándose en canales digitales.