Más allá del final: Importancia del psicólogo en los cuidados paliativos

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Por Luis Eduardo Narváez Martínez

Hablar de cuidados paliativos es abrazar un enfoque interdisciplinario que busca aliviar el dolor y los síntomas, mejorar la calidad de vida y brindar apoyo emocional y espiritual tanto al paciente como a la familia. Este enfoque abarca aspectos prácticos, emocionales y médicos, ya que los cuidados paliativos están destinados a mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades graves.

Cuidados que pueden iniciarse en cualquier etapa de una enfermedad grave, no solo en la fase terminal, los cuidados paliativos son útiles desde el diagnóstico, mientras que los cuidados al final de la vida se enfocan en las últimas etapas de la enfermedad, cuando el objetivo es el confort en lugar de la curación.

En la intervención de los cuidados paliativos, se ofrece: apoyo emocional, orientación y recursos para ayudar a los cuidadores a enfrentar el estrés y la carga emocional, así como atención en la dimensión física del paciente en los establecimientos de salud o su residencia.  

¿Quiénes forman parte del equipo de cuidados paliativos?

Médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos y otros especialistas que trabajan en conjunto para brindar atención integral.

El psicólogo desempeña un papel fundamental en el proceso de cuidados paliativos, brindando apoyo emocional tanto al paciente como a sus familiares, sus funciones principales incluyen: 

Manejo del estrés y las emociones: Ayudan al paciente y a su familia a manejar el estrés, la ansiedad, la depresión y el miedo que pueden surgir ante la condición de salud, facilitando la expresión de emociones y proporcionando herramientas para afrontarlas.

Mejora de la calidad de vida: Colabora en el manejo de los síntomas psicológicos, como el insomnio, la fatiga emocional o la angustia, con el objetivo de seguir sumando al bienestar del paciente.

Intervenciones en crisis: Proporciona apoyo en situaciones de crisis emocional, como la aceptación del diagnóstico, el deterioro físico o los conflictos familiares que puedan surgir en torno a las decisiones sobre los cuidados.

Apoyo en la toma de decisiones: Ayuda al paciente y a la familia a lidiar con decisiones difíciles, como el cambio en los tratamientos o la planificación de cuidados al final de la vida, promoviendo la reflexión sobre los valores y deseos del paciente.

Las disciplinas que colaboran con los cuidados paliativos, contribuyen al manejo integral del sufrimiento, no solo del dolor físico, sino también del malestar emocional, psicológico y existencial, ayudando a crear una experiencia de final de vida más digna y llevadera para el paciente y su entorno.

@luisenarvaezm

Con foto tomada de https://cancercentertec100.com/